Las previsiones de la cumbre tienen un tanto “decepcionada” a la UE ante “la escasa oferta liberalizadora” ofrecida por los países latinoamericanos.

ANTE LA PRÓXIMA CUMBRE
Según las declaraciones efectuadas en el día de ayer por el comisario europeo de
Agricultura y Pesca, Franz Fischler, de la cumbre UE-América Latina-Caribe que
se celebrará el viernes y el sábado en Guadalajara (México) “no saldrá ningún
acuerdo político sobre negociaciones agrícolas”.

Para Fischler, “el
objetivo principal de esta cumbre es aclarar una serie de aspectos como
determinar qué se pretende con las ofertas de ambos bloques. Por eso considero
que en esta reunión es avanzar para conseguir que finalmente las negociaciones
entre la UE y Mercosur queden cerrados en octubre, tal y como está previsto”.


Cierto malestar

Además, la Unión
Europea se ha mostrado “poco entusiasmada” por la oferta de liberalización
comercial entregada por el Mercosur. Una de las principales quejas es que no
hayan reaccionado a la demanda europea de que se garanticen en sus territorios
las denominaciones de origen geográficas que están protegidas en la UE.


También se ha pedido que Mercosur que eleve del 80% al 90% la apertura
en productos industriales; “mejore” el capítulo de agricultura; y acometa
“mejoras” en los servicios, finanzas, transportes, inversiones y mercados
públicos.

Mejora
en las propuestas

La Unión Europea ya ha presentado una propuesta
de comercio mejorada que permitiría que el 99 por ciento de las exportaciones
europeas careciese de arancel, lo que supondría la liberalización del 87 por
ciento del comercio bilateral.

A cambio, la UE ha pedido a los países
del Mercosur que “tengan el mismo grado de ambición que Argentina o Brasil,
cuyos intereses no abarcan sólo a los sectores relacionados con la agricultura,
y que suponen un gran potencial para la industria agroalimentaria europea”.