De acuerdo con esta nueva encuesta, realizada por la consultora Mori y publicada este miércoles en el diario La Nación, el candidato de Coalición por el Cambio, el opositor Sebastían Piñera, cosecharía el 50,9 por ciento de los sufragios frente al 49,1 por ciento que obtendría Eduardo Frei, candidato de la coalición gobernante de la Concertación. El margen de error de la encuesta, la última publicada antes de los comicios, se sitúa en el 3 por ciento.

 

La encuesta, realizada entre el 3 y 9 de enero pasado a partir de 1.200 entrevistas a mayores de edad en todo el territorio nacional, pone de relieve el repunte del candidato de la izquierda en las últimas semanas. Además, aunque analistas coinciden en que la segunda vuelta electoral del próximo domingo constituye la oportunidad más clara para que la derecha llegue al poder en 20 años de democracia, se espera que los votantes del tercer candidato más votado en la primera vuelta de noviembre, el ex socialista convertido en independiente Marco Enríquez-Ominami, vayan para Frei.

 

Esto queda patente en la encuesta de Mori, de acuerdo con la cual el 44 por ciento de quienes respaldaron a Enríquez-Ominami en primera vuelta, votarán por el candidato de izquierda, el 20 por ciento de los encuestados se decantará por Piñera, el 21 por ciento dijo que votaría en blanco y un 15 por ciento se mantiene indeciso.

 

A pesar de que los resultados de la encuesta auguran un empate técnico, el 51 por ciento de los encuestados cree que ganará Piñera frente al 31 por ciento que cree que lo hará Frei. Al 41 por ciento le gustaría que el candidato liberal suceda a la actual presidenta, la socialista Michelle Bachelet, frente al 35 por ciento que le gustaría que ganara Frei. Piñera, claro ganador de la primera vuelta electoral celebrada el pasado 29 de noviembre con 44,05 por ciento de los votos frente al 29,6 por ciento del candidato oficialista Frei, podría desbancar por primera vez en 20 años a la izquierda del poder. Desde que Chile puso fin en 1990 a la dictadura de Pinochet, la Concertación, alianza de izquierda formada por socialistas y democristianos, ha gobernado el país de forma ininterrumpida.