Hoy celebramos el Día Internacional del Libro más atípico y extraño desde su creación, como recuerdo del día en el que fallecieron Miguel de Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, con el objetivo de fomentar la lectura, sobre todo entre los más jóvenes.

No existirá el acto solemne de la entrega del Premio Cervantes en Alcalá de Henares (este año el galardonado es el poeta Joan Margarit), ni por Sant Jordi Barcelona se inundará de libros y rosas como es habitual, pero en estos días de aislamiento social que padecemos el libro se alza y cobra más fuerza y sentido que nunca, “porque la cultura en todas sus manifestaciones, (como nos transmitía recientemente el poeta José María Muñoz Quirós), puede salvarnos de los naufragios que van sucediéndose, y que para estar con uno mismo (que es la más digna de las soledades) es necesario compartir nuestros pensamientos y nuestros días  con lo que más engrandece al ser humano, su última y más inmensa razón de ser: que la cultura siga siendo el espacio desde donde transmitimos el mejor significado de la existencia y de la libertad”.
 
Me decía hace poco el gran Cervantista José Manuel Lucía, seguro que hoy tendrá un ánimo renovado como homenaje íntimo a nuestro insigne escritor, que en estos momentos tan convulsos nos salva el futuro y los proyectos, y en efecto desde esta editora también lo creemos, por ello en este día tan especial para las letras presentamos el proyecto bibliográfico que tenemos entre manos, y que verá la luz en breve:
 
LAS VIANDAS DE LA MAYOR AVENTURA
EL VIAJE DE MAGALLANES Y ELCANO
 
Seguimos contribuyendo de este modo a la celebración de la gran efeméride del V Centenario de la primera vuelta al Mundo, a través de los aspectos más humanos de la expedición, como son las viandas de España que surcaron los mares de América y Asia.
 
“Los famélicos tripulantes que hicieron escala en las islas de los ladrones – islas Marianas – en marzo de 1521 y que arribaron algo después a las islas de San Lázaro – luego Filipinas – apenas llevaban consigo los recuerdos de la cocina española, pero esos mismos recuerdos les sirvieron para probar aquello que les parecía familiar. Durante su estancia comieron de todo, impulsados por el hambre, descubriendo que los alimentos filipinos podían ser tan sabrosos como los españoles. Un encuentro cultural y gastronómico que se repitió una y mil veces a lo largo del siglo XVI, al ritmo que la tímida población asentada en el archipiélago reproducía en lo posible la comida de su tierra de origen. Cocina española hecha con ingredientes asiáticos y americanos; cocina filipina que asimiló las influencias hispanas, chinas, malayas… Un crisol multicultural que se reflejó en el ámbito gastronómico, y que tuvo como punto de partida las viandas de esta aventura”.
 
¡Feliz Día Internacional del Libro!, les adjunto un impecable artículo que nos habla de libros, y de la huella que dejan sus propietarios, en este caso del impreso Pirotechnia perteneciente a Honorato Juan, preceptor de Felipe II y de su hijo el príncipe Carlos, que publicamos en el volumen de estudios que acompaña al facsímil de dicho impreso laurentino y firmado por el Dr. en Historia José Luis Gonzalo Sánchez-Molero. Espero que lo disfruten.  
 
Les deseo de corazón mucha salud, mucho ánimo, y mucha paciencia, con la esperanza de que vengan pronto tiempos mejores, sin olvidar un sentido y respetuoso homenaje a todas las víctimas; en particular a la memoria del querido bibliotecario Javier Docampo Capilla, quien desde su eterna atalaya nos seguirá recordando… “que no tenemos sangre, sino tinta en las venas”.