3 preguntas para Casandra, voluntaria de CUPIF, sobre la relación entre la Guía presentada ayer en el CEPI de Coslada y los posibles reclusos que se vayan a servir de ella.
Entrevista
Durante la presentación de la Guía Informativa y de Recursos para la Mujer Inmigrante publicada por la Fundación Iberoamérica Europa, desde El Diario Exterior pudimos entrevistar a una de las asistentes.
Se llama Casandra y tiene 19 años. Trabaja como voluntaria en la asociación
Con Un Pie Fuera (CUPIF), cuyo trabajo está dirigido a la aplicación de programas y talleres para los reclusos de los centros penitenciarios de Madrid, mediante los que se prepara para poder volver a vivir en la sociedad. Entre otras acciones, en CUPIF se acompaña a presos que han sido condenados por malos tratos y/o violencia de género en el ámbito familiar bajo suspensión de condena.
1. ¿Por qué os puede interesar en CUPIF esta Guía?
Pues mira, para empezar, en la cárcel de Alcalá Meco muchas de las reclusas son extranjeras. Eso ya implica que la guía puede ser una ayuda. Además, en no pocas ocasiones las mujeres que llegan a España aterrizan en el aeropuerto para ir directamente a la cárcel, pues se les ha engañado y han terminado traficando con droga. De este modo, su primer contacto con España, obviando el aeropuerto, es la cárcel. Por eso la guía puede ser un instrumento utilísimo: para cuando salgan de prisión y no sepan adónde acudir, y que tengan conocimiento de que existe ayuda para ellas.
2. ¿La difundiréis también en otros colectivos, aparte del de las mujeres en la cárcel?
Sí, yo pienso que la Guía que ha editado la FIE también va a ser un recurso para hombres inmigrantes, con quienes trabajamos en CUPIF. Porque, aunque en un principio esté dirigida a mujeres, la Guía incluye temas que afectan también a los hombres: desde la violencia de género (para nuestros talleres) hasta el empleo o la escolarización.
3. Y por último, si no es indiscreción… ¿Qué interés tiene una chica como tú en trabajar en el mundo de las cárceles, tan poco atractivo para la mayoría de la sociedad?
Se tiene una idea equivocada de las cárceles. En ellas hay personas que necesitan apoyo, que necesitan sentirse como personas, que es lo que son. Y poder reinsertarse. No por cometer un error te pierdes para siempre. Y esto es algo que la sociedad no mira. Por ejemplo, conozco una chico cuya novia está actualmente en prisión. Pues bien, no se lo quiere presentar a sus familiares ni amigos hasta que salga de ahí. ¡No quiere que nadie se entere! Y un día se la presentará, y no sabrán quién es esa chica porque, según su novio, mejor será que no lo sepan.
Casandra, para tener tan sólo 19 años, habla con gran determinación. Al terminar la breve entrevista, me dice que quiere estudiar psicología porque, aunque ha hecho estudios sobre servicios sociales, se ha quedado con ganas de saber más. Esta joven sale del Centro Hispano Rumano con varias Guías Informativas y de Recursos para la Mujer Inmigrante, que CUPIF pretende empezar a usar en sus actividades con reclusos. Sí, aquéllos a los que la mayoría de la sociedad no quiere- dentro de ella. Aquéllos a los que, tras cometer un delito, ya no queremos mirar, diciéndolos perdidos.
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