El coronavirus ha influido en el derrumbe de las economías, pues si la gente no puede desempeñar bien sus faenas laborales debido a precauciones y cuarentenas, naturalmente las producciones se resienten.
// MÁS DEL AUTOR
Sábado, 05 de octubre 2024
El coronavirus ha influido en el derrumbe de las economías, pues si la gente no puede desempeñar bien sus faenas laborales debido a precauciones y cuarentenas, naturalmente las producciones se resienten.
Con las restricciones de movilidad con motivo de la epidemia del coronavirus, Internet ha reforzado su papel como espacio de ocio. Actividades como chatear o realizar videoconferencias con familia y amigos, leer la prensa, jugar a videojuegos o ver películas y series online nunca han sido tan necesarias para evitar el aburrimiento.
El efecto de la aprobación ayer del mayor plan de rescate de la historia de Estados Unidos se ha extendido rápidamente a las bolsas de Europa, incluida la española.
La epidemia del COVID-19 ha obligado a aquellos que viven en los países más afectados a trasladar su actividad laboral y de ocio a las plataformas de Internet y aplicaciones para móviles. El teletrabajo y la sustitución de los encuentros reales con otras personas por llamadas de teléfono y videoconferencia son los ejemplos más claros de este salto de la vida diaria al mundo online.
El miedo y la incertidumbre provocados por la crisis sanitaria del COVID-19 han traído consigo un aumento muy fuerte en la necesidad de consumir información por parte de los ciudadanos.
En una columna anterior escribí que el pánico es el arma más eficaz de los autoritarios, nubla la mente y provoca reacciones primarias como la violencia.
Es muy pertinente -y más en los momentos que corren- subrayar la importancia de que cada uno de los adultos (y no digo todos porque como decía Borges “cada uno es una realidad, mientras que todos es una abstracción”) asuma la responsabilidad de contribuir a que se lo respete. El respeto recíproco no es algo que provenga de las nubes y caiga automáticamente sobre los humanos.
El número de personas afectadas por el COVID-19 alcanzará posiblemente hoy miércoles 18 de marzo las 200.000, 7.954 de las cuales han fallecido.
España se encuentra muy cerca de alcanzar los 10.000 casos del COVID-19 en su territorio. Los últimos datos registrados ayer recogían que un total 9.942 habitantes habían dado positivo en los tests del SARS-CoV-2 y 342 habían fallecido.
El joven príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, es todavía un líder visiblemente inexperto. Aunque –en su arrogancia- él mismo no lo crea. Pese a lo cual, pagado de sí mismo e impulsivo, incursiona constantemente en el escenario internacional, como si sus pulmones necesitaran respirar constantemente visibilidad.
// MÁS DEL AUTOR