Política

México: ¿Por qué la izquierda no quiere privatizar?

Ser dueño no es cuestión de discursos, es algo muy concreto que tiene que ver con derechos de propiedad. Para empresas de este tipo, esos derechos de propiedad se expresarían en acciones que compras; mismas que te producen dividendos o pérdidas.

Opinión: Santos Mercado Reyes
¿Por qué los izquierdistas odian la privatización? A los izquierdistas les
molesta mucho la palabra “privatización”, cada vez que la escuchan sienten un
“gancho al higado”.

El mundo ideal de los izquierdistas requiere borrar
todo lo que tenga que ver con el concepto de propiedad privada. Veamos por
qué.

Por ejemplo, un profesor que enseña economía en la UNAM me dijo: “Si
se privatiza PEMEX, ya no será de los mexicanos, perderíamos nuestro
patrimonio”. Le pregunté que cuántas acciones o títulos de propiedad posee él
(como mexicano que es) de esta industria. “Ninguna” –me contestó.


Entonces tú no eres dueño de PEMEX- le dije- pues para ser dueño de algo
se requiere tener títulos de propiedad, acciones o cuando menos una factura que
certifique que tu eres dueño. ¿Cuántos profesores de la UNAM tienen acciones o
títulos de propiedad de PEMEX? Ninguno me respondió de nuevo. ¿Cuántos mexicanos
tienen acciones en PEMEX? La respuesta fue igual: ninguno.

Entonces, le
dije- de dónde sacas que PEMEX es tuya o de los profes de la UNAM o de los
mexicanos, si nadie tiene acciones. Me respondió “es que así dice en la
Constitución Mexicana” Me le quedé mirando con enojo y tristeza pensando en cómo
ha de formar a sus alumnos.

Sólo le dije: Mira maestro: Así te diga el
diputado de la esquina, la Carta Magna o las leyes celestiales que eres dueño de
PEMEX, si tú no tienes un documento que certifique tus derechos de propiedad de
PEMEX no te puedes andar creyendo que eres dueño.

Ser dueño no es
cuestión de discursos, es algo muy concreto que tiene que ver con derechos de
propiedad. Para empresas de este tipo, esos derechos de propiedad se expresarían
en ACCIONES que compras; mismas que te producen dividendos o pérdidas. Pero
además, las puedes vender, regalar, heredar, hipotecar o destruir si se te pega
la gana. Mientras no tengas esos papelitos, no puedes andar pensando que tú eres
dueño y que todos los mexicanos somos dueños. Ni te engañes, ni engañes a la
gente y menos a tus alumnos.

Si ningún mexicano posee acciones de PEMEX
¿quién es el dueño? ¿Acaso los extranjeros? Pues no, ni los mexicanos ni los
extranjeros son dueños de esta empresa. La verdad es que PEMEX es “tierra de
nadie”. Como no hay dueño, cualquiera puede saquearle lo que pueda. Unos ponen
sus mangueras para ordeñar los oleoductos, otros meten en la nómina a sus
amantes; se dan jubilaciones a los cuarenta años de edad, si eres alto
funcionario gubernamental ordenas que se ordeñen los yacimientos para exportar a
granel, sin valor agregado. Y para que los mexicanos no digan nada, les haces un
campo deportivo o entregan algunas despensas o le regala cheques a los viejitos
y así queda la imagen de que el petróleo está bien aprovechado.

En
resumen, mientras PEMEX siga como “tierra de nadie”, terminará mal, muy mal,
aunque algunos vívales terminarán bien, pero muy bien. La aspiración de los
izquierdistas es pertenecer a este último grupo, pues así dispondrían de una
caja chica con recursos ilimitados, sin haber tenido que comprar y sin que nadie
les pida cuentas. Por eso los izquierdistas odian que PEMEX se llegara a
privatizar, se les acabaría el negocio.

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú