Varios aspectos internos y externos han minado la relevación de este país a nivel internacional.

El rol de Estados Unidos como modelo de libertad, autosuficiencia individual, movilidad social, tratamiento igualitario ante la ley y representación en el gobierno han disminuido considerablemente. Puede que vea mayor relevancia después del triunfo de Donald Trump, quien no tuvo problema en hablar con orgullo de la Constitución y de los Padres Fundadores.

Paso a enumerar ciertos datos importantes:

• La gente depende del gobierno más que nunca antes. A tal punto llega la perversión que hoy es preferible quedarse a un nivel más bajo de ingresos o incluso ser desempleado que aceptar un trabajo que pague más y ayude a escalar socialmente, ya que se pierden todos los beneficios públicos.

• Los costos médicos se han disparado tanto que la gente, que de otra forma trabajaría, se mantiene apuntada en el desempleo o en trabajo de medio tiempo porque es la única forma de poder tener seguro médico subsidiado.

• Las minorías, sobre todo la comunidad negra, y en los centros urbanos siguen mal. Las promesas de muchos políticos siguen incumplidas. Y viven en zonas de alto crimen y sin muchas oportunidades de educación.

La excepcionalidad de EE.UU.

Cuando se habla de EE.UU. como país excepcional, no significa que sea mejor que otros. Simplemente uno se refiere al concepto único de su creación como república: donde los individuos están realmente representados, las instituciones de gobierno y leyes existen para que  los ciudadanos progresen, y no para beneficiar a una autoridad central. Este concepto fue diferente a lo que el mundo conocía: monarquías y realeza, imperios y dictadores que eran la norma.

Los inmigrantes valoran estas condiciones que permiten prosperar en paz y en seguridad. Muchos escapan de países donde la ley no existe, donde no confían en su propio gobierno e instituciones, que se han vuelto corruptos. Muchos exigen un mejor gobierno y piensan encontrarlo en EE.UU.

Lo que desafortunadamente no se dan cuenta es que por esperar que un “buen” gobierno los cuide, y se olvidan o no piensan, que la dependencia del gobierno es lo que precisamente ha hecho que nunca tuvieran oportunidades reales de progreso en sus países de origen.
 

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