A pesar del bajo índice de natalidad
España ha aumentado su población a pesar del bajo índice de natalidad. En España vivimos ya casi 47 millones y medio de personas. El número neto de nacidos en nuestro país se ha reducido en 22.000 personas, mientras que el de extranjeros ha aumentado en 72.410. Los extranjeros empadronados en España representan un 9 por ciento de la población. A eso hay que sumar los migrantes sin papeles que son unos 500.000. Eso significa que en España hay 6 millones y medio de extranjeros. Es un porcentaje muy similar al que tiene Francia, y algo menor al que tiene Alemania. Cada vez corre más la especie de que los extranjeros son demasiados, de que generan delincuencia, de que se quedan con lo que es nuestro. Es parte del discurso que, por ejemplo, hace en Francia Marine Le Pen. Tal vez sería más real reconocer que gracias a los extranjeros mantenemos el nivel.