América, Política

Espionaje global fuera de control

Las revelaciones de Edward Snowden revisten una seria gravedad para los norteamericanos y para los europeos.

Der Spiegel publicará mañana que el sistema de espionaje masivo que filtró Snowden al abandonar Hawai, refugiarse en Hong Kong y ahora supuestamente en una zona de tránsito de un aeropuerto de Moscú, no tenía límites.

El sistema de la Agencia de Seguridad Nacional espió a millones de ciudadanos norteamericanos, a otros tantos millones de británicos y también gobiernos e instituciones de países aliados europeos.

A falta de información más precisa, este avance de Der Spiegel ha levantado indignación política en Europa. El presidente del Parlamento, Martin Schulz, ha dicho que si es verdad se trata de un gran escándalo que podría perjudicar la marcha de las nuevas relaciones económicas trasatlánticas.

No es un tema menor. Es cierto que tanta información acumulada en discos duros de ordenadores potentes es difícil de descifrar. Pero esto no es lo grave. Lo que significa este Gran Hermano occidental es que por razones de seguridad se ha penetrado en la intimidad de millones de personas amenazando la libertad de todos.

Cartel de un supuesto Gran Hermana que nos observa

Cartel de un supuesto Gran Hermano que nos observa

La guerra contra el terrorismo marcó la primera década de este siglo. El presidente Bush eliminó muchos derechos constitucionales a través de la Patriotic Act y de la doctrina de los ataques preventivos. Era muy criticable pero la situación después del 11 de setiembre de 2001 era de tal desconcierto que se recurrió a los instrumentos clásicos de la guerra.

Se trataba de dominar la información para evitar nuevos ataques. Se hicieron dos guerras, Afganistán e Iraq, que se han perdido después de que el presidente Obama anunciara la retirada de tropas sin haber obtenido los objetivos de haber invadido militarmente los dos países.

La recogida de información ha continuado con Obama. No solamente en los países supuestamente cómplices de aquellos ataques. Se ha abierto una gran operación de espionaje en Estados Unidos, Gran Bretaña y ahora nos enteramos que también entre los gobiernos e instituciones europeas, aliados tradicionales de Estados Unidos.

Hay que esclarecer estos hechos y pedir responsabilidades a quienes han protagonizado este espionaje masivo. Los Estados cometen abusos y se saltan leyes. Pero si se descubren no pueden quedar inmunes. Estos prácticas pueden afectar a las elecciones alemanas si Angela Merkel no consigue aclarar cómo y quién ha espiado en Europa. ¿Dónde se guarda la información?¿qué móviles les llevaron a penetrar en las intimidades de tantos ciudadanos?

Artículo originalmente publicado en Foixblog

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