Sin embargo, la mayoría de las empresas australianas mantienen una perspectiva positiva, y esperan cierta mejora en las prácticas de pago B2B durante los próximos doce meses.

De acuerdo con el último Barómetro de Prácticas de Pago difundido por Crédito y Caución, las empresas australianas están reforzando los controles crediticios ante los elevados niveles de deuda impagada. Las cifras del informe muestran que un 42% de las facturas en Australia está afectada por la morosidad y un 6% son impagadas. De acuerdo con las previsiones de Crédito y Caución, los riesgos de impago en este mercado, al que las empresas españolas destinan un 0,3% de sus exportaciones, aumentarán a medida que la economía mundial se acerque a una posible recesión.

Crédito y Caución prevé que los impagos y las insolvencias sigan aumentando en Australia en 2022, hasta alcanzar al menos los niveles anteriores al Covid-19. Sin embargo, la mayoría de las empresas australianas mantienen una perspectiva positiva, y esperan cierta mejora en las prácticas de pago B2B durante los próximos doce meses. El 46% de las empresas ha incrementado el comercio a crédito con clientes B2B para proteger sus ventas actuales en un mercado muy s. En este contexto, Crédito y Caución prevé una expansión de las ventas empresariales y de los niveles de fidelización en paralelo con una posible extensión de los plazos de pago y un deterioro de la liquidez del tejido empresarial.

De acuerdo con el estudio, entre las principales preocupaciones de las empresas de la región ante un período de profundos cambios económicos se encuentran el impacto del aumento de los precios del petróleo y la inflación junto con la incertidumbre sobre la pandemia en curso, seguidos en importancia por los efectos de los conflictos geopolíticos y de la interrupción de las cadenas de suministros sobre el comercio mundial. Las empresas australianas están también extremadamente preocupadas por el impacto negativo en los beneficios del actual contexto económico.