La selección española se sobrepuso al gran número de ausencias y consiguió en su desplazamiento a Bosnia su décima victoria (2-5) en otros tantos partidos para redondear una fase de clasificación perfecta para el Mundial de 2010.
10 partidos 10 victorias
La selección española se sobrepuso al gran número de ausencias y consiguió en su desplazamiento a Bosnia su décima victoria (2-5) en otros tantos partidos para redondear una fase de clasificación perfecta para el Mundial de 2010.
Gracias a este triunfo, España se convierte en la cuarta selección de la historia que consigue completar la fase de clasificación para un Mundial con un pleno de triunfos. Más aún, los combinados de Brasil, Alemania o la Holanda de este año lo consiguieron disputando menos encuentros que el equipo de Vicente Del Bosque.
España resolvió en apenas dos minutos, aunque la contundencia no le privó de los sustos de Bosnia. El conjunto balcánico lució un gran talento en ataque, engalanado con la sociedad Ibisevic-Dzeko y adornado con el joven Pjanic, pero Casillas y la creatividad de la ofensiva española fueron una asignatura insuperable para los bosnios.
Era un compromiso con poco en juego para cualquiera de los dos equipos, ya con su parte de los deberes hecha. España sólo buscaba el récord y Bosnia andaba detrás del prestigio de poder ganar a la campeona de Europa, pero los argumentos sirvieron para no dejarse llevar y luchar por la victoria.
Salió Bosnia con fuerza y en espacio de apenas diez minutos contó con tres ocasiones claras para adelantarse en el marcador. Pero Casillas le ganó el mano a mano a Edin Dzeko, desbarató un intento lejano de Vedad Ibisevic y aguantó lo justo en otro cuerpo a cuerpo con el goleador del Hoffenheim para mantener su portería a cero.
España sorteó los primeros obstáculos y no perdonó en cuanto tuvo ocasión. La ´Roja´ sólo necesitó dos minutos, dos disparos a puerta, para hacerse con los tres puntos y ratificar su llegada a la cita sudafricana del próximo verano con la condición de gran favorita a resguardo en el equipaje.
Todo empezó con una falta lateral de Xabi Alonso, un fallo grave del portero bosnio en la salida y el oportunismo de Gerard Piqué, defensa con instinto de delantero. Acto seguido, España recuperaba el balón y Negredo partía la defensa balcánica con un pase al hueco que aprovechó Silva para conseguir el segundo.
Bastó muy poco para ver que Andrés Iniesta ya está plenamente recuperado de sus molestias, rápido de ideas e incisivo con el cuero, para comprobar el hambre de Álvaro Negredo por hacerse un hueco en la agenda de Del Bosque de cara a Sudáfrica y para hacer de Silva el enlace perfecto entre los dos.
El tridente se encargó de fabricar los dos siguientes goles para España, que siguió hilvanando grandes combinaciones a pesar de las malas condiciones que presentaba el Bilino Polje. El delantero sevillista se reservó para el final un extraordinario pase con el exterior que puso en bandeja el quinto para Mata.
Los de Miroslav Blazevic habían buscado el gol durante la primera parte a pesar del mazazo que supusieron los dos primeros de España, pero no fue hasta el final del encuentro cuando tuvieron su premio. Dos errores defensivos de España permitieron que Dzeko y Misivovic maquillaran, aunque no restaron brillantes al triunfo de España.
Queda el consuelo para Bosnia de disputar la repesca, derecho que se ganó tras asegurar la segunda plaza del Grupo 5. La escuadra balcánica tendrá en esa eliminatoria a doble partido la última oportunidad para estar presente en el Mundial.
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