No obstante, si la comunidad internacional pretende mostrarse seria al hablar de paz en Oriente Medio debe dejar de fingir que los israelíes están tratando con un enemigo racional con el que pueden negociar positivamente una salida al controversial de Gaza. Creer tal cosa es alimentar un error político enorme que a estas alturas es en una realidad deformada e irreal.

 

Hamas convirtió a Gaza en una zona de guerra en 2009, también en 2012 y lo volverá a hacer otra vez en el futuro. Es a Hamas a quien no le interesa la gente palestina que vive allí y quedo claro que la considera descartable en la causa de la yihad contra Israel y los judíos. Hamas y sus seguidores occidentales describen a los israelíes como los neonazis opresores de Oriente Medio. En realidad es Hamas quien encarna a los neonazis, su agenda política es idéntica, comete los mismos crímenes que los nazis en su tiempo, es supremacista y manifiesta un odio irracional a Israel y a los judíos por el solo hecho de ser judíos. A decir verdad, los nazis tenían una ventaja moral sobre Hamas, ambos fueron y son asesinos psicóticos, pero los nazis no utilizaron a su pueblo como escudos humanos. A Hamas le importa poco su propio pueblo, coloca deliberadamente a las personas en la línea de fuego y las descarta luego para llamarlas ‘mártires’, cuyo verdadero significado no es mas que un eufemismo yihadista para alguien cuya vida se dilapido absolutamente en vano.

 

Israel es un país moderno que desea la paz regional como quedo demostrado en el pasado en sus acuerdos con Egipto y Jordania. Es un líder tecnológico mundial, lo último que necesita es la guerra. A estas alturas eso debería ser una obviedad para el mundo libre. ¿A quien no le gustaría que Gaza fuera una zona libre de terrorismo yihadista y donde la gente viva en libertad? Pero Hamas no quiere gente libre y feliz. Los fundamentalistas necesitan culpar a otros por las penurias a las que someten a su propia población luego de sobornarla -como han hecho en el pasado- para que los ciudadanos eligieran su plataforma política, y una vez en el poder, les impusieron su dogma político-religioso con violencia. ¿Alguien piensa seriamente que Hamas seria elegido de nuevo por los palestinos? En rigor esto es algo que nunca sabremos, porque una vez elegido, un gobierno islamista es electo para siempre. Cualquier persona que quiera oponerse no podrá esperar otra cosa que ser asesinada y que su cadáver sea arrastrado en motocicletas por las calles, como vimos días pasados en Gaza. Hamas carece de cualquier sentido ético y no conoce la compasión, sus acciones deberían avergonzar a cualquier ser humano de bien, sea de la religión que sea cuando invoca a Dios para matar judíos en su carta constitutiva. Lo mismo cuando enseña a sus hijos que a lo máximo que pueden aspirar en sus vidas es a suicidarse matando judíos. La pregunta que debería efectuarse la comunidad internacional es si estas son las personas que representan a todos los palestinos y con las que se supone que los israelíes deben negociar la paz.

 

Entonces que debería hacer Israel ¿Cómo debe lidiar con Hamas y sus aliados, cuyo único objetivo es la destrucción del Estado israelí? ¿Que haría Usted? ¿Renunciaría a territorios, desmantelaría asentamientos? Eso se ha intentado y no ha funcionado. Israel desmantelo asentamientos y desarraigo a miles de sus ciudadanos a través de la fuerza militar cuando se retiro de Gaza en 2005 ¿Y que ha logrado con ello? Nada! Solo lluvias de cohetes y misiles. La estrategia de desmantelar los asentamientos no funciono.

 

¿Qué más se puede intentar? ¿Mediación? ¿Diplomacia? ¿Reinicio de un nuevo proceso de paz? Pamplinas! No hay proceso de paz posible y nunca lo habrá porque no existe el deseo de tal cosa en la mentalidad de Hamas que ha dejado claro que no tiene intención de negociar un acuerdo de paz nunca. Esta escrito en la base fundacional de su estatuto político. Búsquelo, léalo y se dará cuenta cuales son los postulados de Hamas. Entonces ¿Por qué la comunidad internacional continúa fingiendo que Hamas desea otra cosa que no sea eliminar y expulsar al último judío del Estado de Israel? Eso es algo que la comunidad internacional no nos ha dicho aun.

 

Como sea, dejemos de lado lo anterior y pretendamos que el problema se trata de ‘territorio y política’. Esperemos una nueva ronda de negociaciones donde todo seguirá igual. Hamas se sentara a la mesa de negociación y nada emergerá como solución. Aunque puede que de allí salga algún Premio Nóbel, eso no lo descartaría. Pero nada es lo que se puede esperar obtener con los fundamentalistas, negociar con ellos es como echar luz en un agujero negro. Hamas no quiere la paz, quiere sangre judía y no hay más que hablar de su parte. Es por eso que ha roto todas y cada una de las treguas (Hudnas) que firmo en el pasado. Es por eso que su propia gente es considerada prescindible. Y es por eso que no habrá acuerdo que valga el papel en el que sea escrito. Por lo mismo es que no hay una solución de dos estados para dos pueblos y nunca la habrá mientras Hamas gobierne Gaza. Los israelíes lo saben, Mahmud Abbas también. Pero la comunidad internacional pretende que esto no es así.

 

Acertadamente la cancillería Saudita indico días pasados que se debe reintegrar de inmediato la autoridad del presidente Mahmud Abbas en Gaza. Si esto no sucede, estaremos frente a una espiral de violencia sin final a la vista y el conflicto nunca acabara para ambos pueblos. Solo neutralizando a los fanáticos el pueblo palestino será finalmente liberado y se lograra la ansiada solución a una guerra de odio que obstaculiza la creación de su propio Estado.

 

En otras palabras, ya es tiempo para todos de ser lo suficientemente honestos como para comenzar a admitir esta realidad y dejar de lado la concepcion de degradación intelectual y moral que hemos estado observando en los últimos años por parte del denominado ‘mundo libre’.