India y Estados Unidos
La relación que en los últimos meses ha establecido con Modi, el presidente de la India, el norteamericano Joe Biden incluye transferencia de tecnología armamentística a un nivel reservado a los aliados más próximos, y Europa no quiere quedarse fuera. Se trata de una decisión arriesgada. Creo recordar que Modi llegó el poder en 2004 con una agenda modernizadora que despertó amplias simpatías en Occidente, pero ha sido también un líder muy divisivo, látigo de las minorías, que han visto seriamente recortada la libertad religiosa. Pesa más, sin embargo, la condición de India como contrapeso a China, país, conviene recordar, que, si ha experimentado un fuerte crecimiento, ha sido, en gran medida, porque Occidente vio en ella un contrapeso a la extinta Unión Soviética. El mundo ha cambiado en estas últimas décadas, esto es evidente. Pero Europa y EE.UU deberían haber aprendido una enseñanza: subordinar los valores a los intereses de la Realpolitik termina pasando factura.