El precio de la amnistía
La negociación con Junts para la aprobación de la Proposición de Ley de Amnistía no está siendo lo cómoda que Pedro Sánchez deseaba. El presidente aseguró que todos los independentistas catalanes serían amnistiados porque todo el mundo sabía que no eran terroristas. Sánchez olvidó que entre sus funciones no están ni las de acusar ni las de juzgar. Él debe limitarse a gobernar. Y quedó claro cuando la Junta de Fiscales del Tribunal Supremo, en el escrupuloso ejercicio de sus funciones, apreció delitos de terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic, al mismo tiempo que avaló la investigación a Puigdemont.