¿Hasta dónde piensa llegar?
Sánchez ya ha dejado claro que se saltará cualquier línea roja para lograr su “Frankenstein 2”, el problema es que aunque eso suponga poner al Estado a los pies de un prófugo de la Justicia, algo que no se ha visto en ninguna democracia europea. Hoy Puigdemont ya ha hecho saber sus exigencias para sostener a Sánchez: una ley de amnistía y un referéndum de autodeterminación pactado. Ninguna de las dos tiene encaje en nuestro marco constitucional. Los españoles tenemos derecho a saber hasta dónde piensa llegar Sánchez.