Una nueva caída del dólar frente al euro y la inestabilidad en países productores impulsan el precio del crudo.

Ya ha alcanzado los 120 dólares

El secretario de la OPEP, informó que el precio del crudo marca un nuevo record y cerró  a 109. 92 dólares,  un 0.9 % más que el lunes pasado. Según destacan analistas  el incremento del precio se debe a situaciones de inestabilidad en países productores.

 

Nigeria, el más importante productor de África,  se vio obligado a suspender su suministro, por los constantes ataques  de rebeldes contra instalaciones petrolíferas.

 

En el Mar del Norte el barril alcanzó los1.52 dólares, debido a que  en  Escocia esta teniendo lugar una huelga de trabajadores en las refinerías,  generando nerviosismo en el mercado del sector.

 

En Venezuela los conflictos por el petróleo se dan entre el gobierno y las empresas petroleras, en un nuevo enfrentamiento por la política de nacionalización que esta llevando adelante el presidente Hugo Chávez. Las últimas declaraciones del Ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Ramón Ramírez, ponen en peligro futuras inversiones de empresas europeas en el país, y las acusa de fraude, porque estas invierten en la cuenca del Orinoco, pero que tiene jurisdicción Holandesa.

 

La estadounidense Exxon Mobil, la italiana Eni, la brasilera Petrobras y hasta la empresa China CNPC, eligen trabajar a través de la filial holandesa por dos razones:  evitan la doble tributación al momento de declarar utilidades y pago de impuesto sobre la renta, e incluye una cláusula de trato no discriminatorio.

 

La reforma energética en México

 

La mezcla mexicana aumentó 1.36 dólares el barril, para cerrar en 97.74 y fijar otro récord por segunda jornada consecutiva.  México esta viviendo una situación conflictiva a causa la  iniciativa  anunciada por el presidente Felipe Calderón el pasado 8 de abril para modificar leyes en materia energética y petrolera, que  generaron una polarización en el congreso.

 

En este conflicto hay dos partes, una   encabezada por el Partido de Acción Nacional (PAN), junto a una porción mayoritaria de legisladores y la clase empresarial, mientras que en el otro extremo la izquierda liderada por  Manuel López Obrador y una coalición de partidos que forman el Frente Amplio Progresista (FAP).  

 

La FAP mantiene tomada por la fuerza  las bancas del congreso para reprobar las reformas energéticas. Esta medida fue calificada de “inconstitucional y vergonzosa” por el oficialismo, sin embargo Manuel López Obrador advirtió ayer que seguirá con su estrategia de movilizar gente en la calle y mantendrá las tribunas legislativas del congreso ocupadas para seguir presionando.