El sector de las nuevas tecnologías y de la comunicación constituye una de las principales oportunidades de negocio en México. Además de los datos que aporté en el artículo anterior, cabe señalarse que, lo que se conoce como las TIC, están creciendo anualmente a un ritmo superior al 8 % y su demanda muestra una progresión casi geométrica gracias al bajo coste de las conexiones a Internet en el país.

Debido a que la tasa de universitarios ronda el 30 % de los estudiantes, muy baja y prácticamente estancada desde 1994 –año en que se firma el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y Estados Unidos-, existe una gran necesidad de expertos en áreas especializadas como el desarrollo web, programación, creación y mantenimiento de redes, etc.

Las altas tasas de crecimiento obtenidas por la economía mexicana en los últimos años y la citada escasez de profesionales con estudios superiores, hacen de México un lugar más que óptimo para la creación de negocios Outsourcing, esto es, ofrecer un servicio específico externo a una empresa. Esta fórmula permite a las corporaciones poder reducir sus costes estructurales –pago de salarios, prestaciones, seguros, etc.-. Pocos sectores como las TIC presentan tantas oportunidades y facilidades para el desarrollo de actividades de Outsourcing.

Otro elemento que favorece a los emprendedores españoles es precisamente la falta de cultura de Internet de nuestros homólogos mexicanos. A pesar de que cuenta con el mayor mercado en español en la red, la Bolsa de la Ciudad de México no tiene presente a ninguna empresa cuya actividad se desarrolle en Internet, a diferencia de otros sectores como la aviación, el farmacéutico, etc. que están aportando nuevos valores a los índices de la citada institución. Esto se debe a que no existen demasiadas empresas mexicanas que operen con éxito en la red. Además, la cercanía y la aplastante influencia que ejercen los Estados Unidos sobre el país tienen un efecto pernicioso contra la innovación, ya que los emprendedores mexicanos no aspiran a ideas nuevos modelos de negocio en Internet, sino a copiar los ya existentes en su vecino del norte.

Tampoco debe olvidarse que el emprendedor mexicano especializado o interesado en hacer negocios en Internet se encuentra con una constante falta de financiación. Muchos fondos de capital riesgo especializados en la red consideran a México como un país cuyo rendimiento potencial en este soporte de mercado no justifica el riesgo. No obstante, lo que para un Venture Capital o un Private Equity es un contratiempo, para otros inversores puede ser una ventaja ya que abre muchas puertas a los emprendedores españoles de crear alianzas para el desarrollo de, por ejemplo, Start-Ups con partners locales mediante la aportación de parte o la totalidad de capitales, así como las experiencias obtenidas de otros mercados como el español en particular y el europeo en general.

Por último, y a modo de conclusión, ¿en qué áreas se encuentran las oportunidades de negocio en el mercado mexicano de Internet y de las TIC? En mi opinión, algunas de ellas son las siguientes:

1.    El desarrollo, comercialización y difusión de las pasarelas de pago electrónicas seguras. El usuario mexicano es bastante más reacio que el de otros países en ofrecer su número de tarjeta para realizar compras. Sin embargo, este recelo irá modificándose poco a poco, tal y como ha sucedido en otros mercados.

2.    La creación de servicios on-line adaptados y centrados en la idiosincrasia del internauta de México. Como he señalado previamente, la mayoría de las webs y negocios ofrecidos en Internet son meras copias de formatos que han triunfado en otros países y, sobre todo, en Estados Unidos. México es una nación con una personalidad e identidad propias muy acusadas. Su mercado de Internet no se trata de una excepción a este respecto.

3.    El diseño web. A diferencia de otros países, las webs mexicanas no disponen del diseño, funcionalidades y usabilidad que presentan las de otros países, si bien es cierto que la penetración de la web social es muy elevada. Esta oportunidad de negocio es especialmente interesante y no requiere de una gran inversión económica.

4.    La modernización de los equipos y las redes informáticas en general y de las pequeñas y medianas empresas en particular. Según un estudio realizado por Techaisle, entre el 33 y el 42 por ciento de las pymes mexicanas utilizan sus equipos más tiempo de lo aconsejable, es decir, de lo que se estima como su vida útil. Esto genera una gran cantidad de averías y ocasiona costes directos e indirectos a la empresa, así como un gasto en reparaciones que alcanza los 709 dólares estadounidenses de promedio por equipo.