La India ha evitado censurar oficialmente a Rusia por su intervención militar en Ucrania, defendiendo su neutralidad y la necesidad de resolver el conflicto diplomáticamente.
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Lunes, 09 de diciembre 2024
magen: Gavriil Grigorov/Sputnik/Kremlin Pool Photo via AP/picture alliance
La India ha evitado censurar oficialmente a Rusia por su intervención militar en Ucrania, defendiendo su neutralidad y la necesidad de resolver el conflicto diplomáticamente.
La última visita del primer ministro indio a Moscú se produjo en 2019. Este viaje es el primero que hace Modi al extranjero tras la victoria de su partido en las elecciones generales del pasado junio.
“La guerra no es una solución. Es necesario el diálogo”, dijo el primer ministro indio, Narendra Modi, al comienzo de negociaciones en el Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, y en referencia implícita al conflicto en Ucrania.
Modi agregó que su país está dispuesto a prestar “cualquier ayuda” para acercar ese fin.
“Como amigo suyo, siempre le he dicho que la paz es imprescindible para un futuro brillante para las generaciones futuras, razón por la cual creemos que la guerra no es la solución. La solución no puede pasar por la guerra. Las bombas, los misiles y los fusiles no pueden garantizar la paz, por eso estamos haciendo hincapié en el diálogo”, insistió.
Según Modi, quien conversó ayer con Putin durante varias horas en la residencia del jefe del Kremlin a las afueras de Moscú, las partes llegaron al acuerdo de que “hay que establecer la paz lo antes posible”.
“Puedo asegurarle que la India siempre ha estado del lado de la paz. Y cuando le escuchaba, percibí optimismo”, dijo Modi a Putin.
El presidente Volodimir Zelenski aseguró este martes (09.07.2024) en Washington que 43 personas murieron a lo largo de Ucrania por unos 40 misiles lanzados el lunes 8 de junio contra varias ciudades y poblados.
La capital ucraniana está de luto tras los bombardeos rusos que dejaron decenas de muertos y destruyeron el mayor hospital pediátrico del país, un balance que amenaza con aumentar a medida que se despejan los escombros.
El bombardeo del hospital infantil de Okhmatdyt conmocionó a Ucrania tras más de dos años de una guerra que empezó con la invasión rusa en febrero de 2022. El ataque también fue condenado por los aliados occidentales de esta exrepública soviética.
“Dirigir intencionalmente ataques contra un hospital protegido es un crimen de guerra”, denunció el martes la subsecretaria interina de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, Joyce Msuya.
“Estos incidentes son parte de un preocupante patrón de ataques sistemáticos contra centros de salud y otras infraestructuras civiles en Ucrania”, destacó durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, organizada a petición de Kiev.
Zelenski aseguró que hay trabajos de rescate en marcha en los sitios de los ataques y que los pacientes de Okhmatdyt fueron trasladados a otros sitios.
Al menos 33 personas, incluyendo cuatro menores, murieron en Kiev, donde los bombardeos golpearon un hospital, una clínica privada y edificios residenciales, según el último balance oficial. Un anterior saldo daba cuenta de 31 decesos.
Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico, aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos. Sin embargo, Moscú reiteró este martes que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares.
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