Una iglesia noruega utilizó refresco de limón en lugar de agua bendita en un bautizo después de que las tuberías quedaran congeladas por las bajas temperaturas, según explica el diario nacional Vaart Land.

La mal tiempo impidió el funcionamiento de la ceremonia
En una iglesia de Noruega ha ocurrido un bautizo con sabor a… limón. Durante la ceremonia, se usó un refresco de limón en lugar de agua bendita después de que las tuberías quedaran congeladas por las bajas temperaturas que azotan al país de los fiordos.

El sacerdote Paal Dale, de la ciudad de Stord (a 240 km de Oslo), se vio obligado a improvisar durante una ola de frío utilizando el refresco para bautizar a un bebé. “Ya no tenía gas. Además, fue un bautizo diferente gracias al sabor a limón”, explica el sacerdote.

Dale explicó lo ocurrido a la familia pero después de la ceremonia. “Tenía que dar explicaciones ante el inconfundible olor a limón que había”. El cura afirma que “no dijeron mucho, pero me imagino que no les gustó”.