Tal y como predijo la delegación del actual Gobierno hondureño, antes de terminar la semana se ha alcanzado un acuerdo para poner fin a la crisis política que vive honduras. Las delegaciones de Manuel Zelaya y del Ejecutivo de Roberto Micheletti firmaron este jueves por la noche un acuerdo por el cual se contempla la vuelta del mandatario depuesto a la presidencia, previo dictamen de la Justicia y la aprobación del Congreso Nacional.
Acuerdo para poner fin a la crisis
Uno de los ocho puntos contemplados en el acuerdo es la posibilidad de que Manuel Zelaya vuelta a la presidencia. Para que esta sea efectiva tienen que darse dos condiciones, una de las cuales modifica la que había sido rechazada hasta ahora por el mandatario depuesto. En concreto, Zelaya no aceptaba que su retorno a la jefatura del Estado estuviera condicionado por la opinión de la Justicia. Sin embargo, ahora ha cedido y será necesario un dictamen previo de la Corte Suprema. Una vez pasado este trámite, deberá votar el Congreso Nacional.
Los otros puntos contenidos en el acuerdo incluyen, como todos los preacuerdos anteriores, la celebración de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, la formación de un Gobierno de reconciliación, el rechazo a la amnistía política y la composición de dos comisiones. Una de estas estaría destinada a verificar el cumplimiento del acuerdo y la otra sería del tipo conocido como "de la verdad" para estudiar lo ocurrido durante la crisis.
Aturo Corrales, miembro de la delegación del actual Gobierno, declaró que "ya no hay problema porque hemos decidido que si procede o no (la vuelta de Zelaya al poder) lo debe decidir una institución competente del país; nosotros decíamos la Corte, ellos el Congreso; ahora le aceptamos: bien, vamos al Congreso". Corrales añadió: "No obstante, las instituciones del Estado, incluida la Corte, harán sus informes previos al Congreso", precisó.
El actual presidente, Roberto Micheletti, dijo "ningún individuo está por encima del futuro de Honduras". Añadió que esta propuesta representa "una concesión significante por parte de nuestro Gobierno, nosotros siempre hemos sido firmes que es la Corte Suprema de Justicia quien debería decidir la posible restitución de Zelaya, pero también entendemos que nuestro pueblo reclama pasar la página de nuestra historia en estos momentos difíciles que vivimos". El mandatario afirmó: "Esperamos que este acuerdo sea el principio de lograr una reconciliación que tanto necesitan los hondureños".
Desde el punto de vista de Manuel Zelaya, lo aprobado se trata de un "plan de restitución permanente". Sin embargo el miembro de su delegación Víctor Meza dijo de la votación en el Congreso Nacional hondureño que "no podemos ponerle una fecha, recuerde que es un poder independiente".
La resolución se firmó bajo la fuerte presión de la delegación estadounidense, encabezada por el secretario de Estado adjunto para América Latina de Estados Unidos, Thomas Shannon, desplazada a Honduras esta semana para impulsar un acuerdo entre las partes antes de la celebración de los comicios presidenciales previstos para el 29 de noviembre.
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