Aunque la lista de mandatarios que han felicitado a Sebastián Piñera por su victoria electoral incluye a un aliado de Hugo Chávez como Evo Morales, desde el entorno del presidente venezolano ya han mostrado su desagrado con el resultado de los comicios.
Varapalo a la política bolivariana
La oficial Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), dependiente del Gobierno de Hugo Chávez, titulaba este lunes por la tarde: "Triunfo de Sebastián Piñera es un retroceso en la democratización del Estado chileno". Aunque en dicho título no se citaba si era una postura editorial de la agencia o la frase tenía otro autor, en el texto de la noticia se informaba de que quien la había pronunciado era el vicepresidente del Grupo Venezolano en el Parlamento Latinoamericano, Carolus Wimmer.
Wimmer es un destacado miembro del Partido Comunista de Venezuela, integrado en la Alianza Patriótica, coalición de partidos que apoya a Hugo Chávez. De hecho, según anunciaba este lunes el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), esta última formación y los miembros de dicha Alianza concurrirán juntos a las elecciones parlamentarias de septiembre.
Según la ANB, el diputado chavista-comunista dijo que los resultados de las elecciones chilenas "son un duro golpe para los sectores progresistas de América Latina". A Wimmer le molesta que la elección de Piñera como presidente garantice que Chile no vaya a entrar en procesos de reformas populistas de izquierdas similares a las emprendidas en otros países de la región bajo la influencia de Chávez. Así, el parlamentario destacó que el resultado impide que se produzcan cambios constitucionales, "ni mucho menos se apruebe la realización de una asamblea nacional constituyente". También mostró su molestia por el hecho de que el presidente electo tiene como uno de sus objetivos, según Wimmer, la firma de tratados de libre comercio con EEUU y la Unión Europea.
La victoria de Piñera es un duro varapalo a la política latinoamericana de Hugo Chávez. El próximo presidente chileno es considera por los analistas como un "aliando natural" tanto de los mandatarios peruano, Alan García, y Álvaro Uribe. Estos últimos fueron precisamente los primeros en felicitar al vencedor de las elecciones chilenas, posteriormente lo hicieron otros jefes de Estado latinoamericanos como el venezolano Evo Morales o el mexicano Felipe Calderón.
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