La XL Conferencia anual de la FIA, analiza en Madrid los procesos de integración entre América y la UE y los desafíos que suponen para los servicios jurídicos.

GLOBALIZACIÓN DEL DERECHO
La Federación Interamericana de Abogados (FIA/IABA) , a la que se ha unido recientemente el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), inauguró en la Universidad de Salamanca cuna del Derecho Internacional, su XL Conferencia anual, a la que asisten 150 en representación de más de 1,8 millones de abogados de 22 países.

Bajo el epígrafe “Unión Europea y América: Procesos de integración y desafío para los abogados”, y cuyas sesiones académicas tendrán lugar en Madrid, los letrados discutirán sobre el desafío que supone la progresiva globalización de los servicios de asesoramiento jurídico. Se intentarán aportar soluciones a los problemas comunes aunque existan grandes diferencias entre los países en el ámbito jurídico, la función social de los profesionales del Derecho así como su labor en la lucha contra la corrupción y el blanqueo de capitales, el arbitraje y la mediación y la denuncia de la violación de los Derechos Humanos en el Continente.

España, como miembro de la Confederación de Colegios de Abogados de Europa (CCBE) presentará algunas alternativas a la necesidad de apertura de la abogacía europea a la americana, según el Consejo de la Abogacía.

El chileno Sergio Huidobro, presidente de la FIA, se refirió a la incorporación activa a la FIA de la abogacía española, toda vez que es la primera vez que este organismo de 64 años de historia celebra su conferencia anual en España, lo que ha permitido que participen como ponentes más de veinticinco juristas españoles.

Herramientas de trabajo para la globalización

Dentro de este proceso de “mundialización”, se ha creado una biblioteca virtual mundial que ha incorporado las Constituciones y los Códigos legales de los países americanos y de España, con el proyecto de que todos los ciudadanos puedan tener acceso a esta información jurídica.

Próximamente se incluirán textos de los diferentes Estados de la UE, que podrán ser consultados gratuitamente por los abogados asociados a la organización y a los que también tendrán acceso, previo pago, las empresas, instituciones financieras y particulares que lo soliciten.

Huidobro señaló en la apertura del Congreso que uno de lo principales objetivos de la asociación es “la uniformidad del derecho”, y que su organización trabaja para que las experiencias de los letrados de un país en temas como la corrupción política y económica puedan servir para prevenir casos similares en otros países. Destacó también la importancia de que este colectivo profesional participe activamente en todo el proceso de integración entre los países americanos y los miembros de la Unión Europea.

Explicó también que “en este momento, y en un mundo globalizado, se está produciendo una integración completa”, y en especial los países iberoamericanos “están invadidos en el buen sentido de la palabra por empresas españolas muy importantes con grandes proyectos, por lo que los abogados debemos estar presentes”.

La globalización de la corrupción

La conferencia inaugural del congreso fue pronunciada por el profesor de Derecho Penal Eduardo Fabián Caparrós, centrada en los nuevos perfiles de la corrupción internacional.

Señaló que “tradicionalmente la corrupción ha sido un hecho vinculado a delitos clásicos como el cohecho, la malversación o el tráfico de influencias, y ha sido una conducta vinculada a daños muy concretos, de fronteras adentro, como es el atentado contra la administración publica”.

Esta nueva corrupción llega a afectar incluso a derechos fundamentales como el progreso de los pueblos y los servicios sociales debido a la escasez de medios derivada de las conductas de los gobernantes que se quedan con los recursos que deberían emplearse para otros fines, refirió el profesor.

También llamó la atención sobre la necesidad de hacer frente a estos problemas “desde la óptica de lo internacional, porque no es un problema que se deba combatir sólo con armas jurídicas de fronteras adentro, sino a partir de iniciativas internacionales que terminen con prácticas de corrupción trasnacional de países ricos que perjudican a países pobres y en desarrollo”.