Nueve personas han muerto y más de 80 han resultado heridas al estrellarse un Boeing 737 de Turkish Airlines cuanto intentaba aterrizar en el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol. Seis de los heridos se encuentran en estado crítico y otros 20 se encuentran en estado grave.

Un Boeing 737 de Turkish Airlines
Las causas del siniestro se determinarán tras completarse la investigación. No obstante, el ministro turco Yildirim indica que “el aparato siniestrado fue sometido a labores de mantenimiento por parte de las autoridades de la aviación civil el 22 de diciembre de 2008”.

El presidente de la aerolínea, Candan Karlitekin, también asegura que no ha habido víctimas mortales en el siniestro, según informan los medios turcos. Asimismo, revisó a la baja la cifra de personas que viajaban a bordo, aclarando que se trataba de 127 pasajeros y siete tripulantes, y no de 135 pasajeros como se había informado previamente.

Desde el aeropuerto se afirma que los servicios de socorro han recuperado los cadáveres de seis de las 134 personas. Según otros testigos presenciales, unas 60 personas abandonaron el aparato siniestrado por su propio pie.

El avión, un Boeing 737-800 con número de vuelo TK 1951 y procedente de Estambul, se ha roto en tres y ha perdido un motor, un ala y la cola, a unos 100 metros de una autopista, cuando se disponía a aterrizar en la pista 18R, en la terminal más alejada del aeropuerto.

No es la primera vez que un avión de esta compañía sufre un accidente. En el año 2003, 75 personas murieron al sur de Turquía poco antes de aterrizar.