Ecuador está consternado por la muerte de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador, la tarde de este miércoles en Quito. El postulante de centroderecha venía denunciando constantes amenazas a su vida y una de estas provino de alias ‘Fito’.

El presidente Guillermo Lasso, que ha declarado el Estado de Excepción,  confirmó el asesinato de Fernando Villavicencio y sugirió que el crimen organizado estaba detrás de su asesinato, menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales del 20 de agosto. “Les aseguro que este crimen no quedará impune”, dijo Lasso en un comunicado. “El crimen organizado ha ido demasiado lejos, pero sentirán todo el peso de la ley”.

La oficina del fiscal general de Ecuador dijo que un sospechoso murió bajo custodia por las heridas sufridas en un tiroteo después del asesinato, y la policía detuvo a seis sospechosos después de redadas en Quito.

Antes del tiroteo, Villavicencio dijo que había recibido múltiples amenazas de muerte, incluso de afiliados del Cartel de Sinaloa de México, uno de una serie de grupos internacionales del crimen organizado que ahora operan en Ecuador. Dijo que su campaña representaba una amenaza para tales grupos. “Aquí estoy mostrando mi cara. No les tengo miedo”, dijo Villavicencio en un comunicado, nombrando al jefe criminal detenido José Adolfo Macías por su alias “Fito”.

José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’ es el líder de la organización criminal Los Choneros, la más grande de Ecuador. Este sujeto asumió el mando en 2020, tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano González, quien lideró la red durante 13 años.

En sus discursos, Fernando Villavicencio mencionaba constantemente su ferviente lucha contra el narcotráfico y la corrupción, nombrando a ‘Fito’, a quien también denunció públicamente. Por ello, no se descarta que, a través de Los Choneros, Macías haya cumplido sus amenazas.

Los videos de la manifestación en las redes sociales parecen mostrar a Villavicencio saliendo del evento rodeado de guardias. El video luego muestra al candidato subiéndose a una camioneta blanca antes de que se escuchen disparos, seguidos de gritos y conmoción alrededor del camión. Esta secuencia de eventos fue confirmada a The Associated Press por Patricio Zuquilanda, asesor de campaña de Villavicencio.

Zuquilanda dijo que el candidato había recibido al menos tres amenazas de muerte antes del tiroteo, que había denunciado a las autoridades, lo que resultó en una detención. Pidió a las autoridades internacionales que tomen medidas contra la violencia, atribuyéndola al aumento de la violencia y al tráfico de drogas.

A medida que los narcotraficantes han comenzado a usar los puertos costeros del país, los ecuatorianos se han tambaleado por la violencia que no se había visto en décadas. Los sonidos de los disparos suenan en muchas ciudades importantes mientras las pandillas rivales luchan por el control, y las pandillas han reclutado niños. El mes pasado, el alcalde de la ciudad portuaria de Manta fue asesinado a tiros. El 26 de julio, Lasso declaró el estado de emergencia que abarca dos provincias y el sistema penitenciario del país en un esfuerzo por detener la violencia.

Villavicencio fue una de las voces más críticas del país contra la corrupción, especialmente durante el gobierno 2007-2017 del presidente Rafael Correa. Era un periodista independiente que investigó la corrupción en gobiernos anteriores, y luego ingresó a la política como activista contra la corrupción. Villavicencio presentó muchas denuncias judiciales contra miembros de alto rango del gobierno de Correa, incluso contra el propio expresidente. Fue sentenciado a 18 meses de prisión por difamación por sus críticas a Correa, y huyó a territorio indígena en Ecuador, y luego recibió asilo en el vecino Perú. Villavicencio estaba casado y le sobreviven cinco hijos.