En la encuesta de empleo del INE correspondiente al trimestre móvil agosto-octubre del
presente año, el total de trabajadores informales aumentó en 3% con respecto al
trimestre inmediatamente anterior, mientras que en los trabajadores formales se observó una caída de 1%, lo que es consistente con la caída de actividad que se comienza a registrar, así como la recesión esperada para el próximo año. El impacto de la recesión sobre el mercado del trabajo no solo destruirá miles de empleos, sino también incrementará la informalidad que actualmente representa cerca del 28% del
total, lo cual genera a su vez lagunas previsionales que implicarán pensiones cada vez más bajas.

En dicho contexto sorprende la agenda legislativa que ha delineado el Ministerio del
Trabajo, donde se incluye el proyecto de las 40 horas, la negociación multinivel y la
equidad laboral, entre otras, ya que dichas iniciativas tienen como común denominador
el alza de los costos laborales, lo cual en un año en recesión provocará una destrucción
adicional de empleos. De hecho, la Ministra Jara manifestó su total rechazo a la posibilidad de que la jornada de 40 horas se compute en un periodo superior a una semana. No se entiende esa negativa y sus razones, ya que la flexibilidad permite ajustarse a las diferentes necesidades de los millones de trabajadores y, además, podría no ejercerse si a empleadores y empleados no les es útil.

De igual manera, la negociación multinivel genera efectos contrapuestos, ya que en un
extremo podría obligar a que, por ejemplo, tuviesen que negociar simultáneamente todo el retail, incluyendo grandes tiendas junto a pequeño comercio, debiéndose establecer un contrato colectivo único. Evidentemente, los beneficios que podría pagar una tienda grande a sus empleados son inalcanzables para el pequeño comercio y de hecho, al obligar a estos últimos a hacerlo puede terminar generando la quiebra de los más pequeños e incrementando la concentración económica.

Por último, el proyecto de ley de equidad laboral deberá ser analizado en detalle, ya que finalmente podría implicar una fijación de salarios al margen de lo que ha equilibrado el mercado, exigiendo, por ejemplo, que todos los gerentes de una empresa deben tener igual remuneración siendo que hay diferencia sustanciales entre cada una de las jefaturas en una empresa.

En suma, existe una disonancia sustancial entre la agenda laboral y la realidad que exhibirá el mercado del trabajo durante del próximo año con desempleo al alza e informalidad rampante.

En este enlace puede consultar el Informe de Coyuntura Económica , elaborado por el Insituto Libertad y Desarrollo.  estaca que el mercado del trabajo da señales de debilidad creciente, por lo cual llama la atención la agenda legislativa del Ministerio del Trabajo, cuyas iniciativas tienen como común denominador el alza de los costos laborales.
Libertad y Desarrollo