AGENCIAS/EDE.- La dictadura comunista de Corea del Norte ha sorprendido a Seúl. En las últimas horas han sido constantes las señales de una aparente disposición para reanudar el diálogo y la cooperación. Coincidiendo con los funerales del ex presidente Kim Dae-jung, una delegación de Pyongyang se ha reunido con altos funcionarios surcoreanos, incluyendo el actual mandatario, Lee Myung-bak. Las amenazas han dado paso al acercamiento.

Se reanuda el diálogo en la península

Un portavoz del Gobierno de Corea del Sur aseguró que la dictadura de Corea del Norte está dispuesta a solucionar todos sus problemas con su vecino país a través del diálogo y la cooperación. El alto funcionario dijo que se encuentra desconcertado ante las constantes muestras de "reconciliación" que en las últimas horas ha lanzado Pyongyang.

Unos minutos concluía una reunión mantenida entre el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, y los seis miembros de la delegación de Corea del Norte que visitaron Seúl para asistir a los funerales del ex presidente Kim Dae-jung. Entre ellos se encuentran dos importantes asesores del dictador Kim Jong-il.

Aunque los detalles del encuentro no han trascendido, de acuerdo con una fuente de Seúl, la delegación norcoreana entregó a Lee Myung-bak un mensaje de Jong-il en el que muestra su total disposición a mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur. Esta es la primera reunión de tan alto nivel entre los dos gobierno desde que llegara al cargo Myung-bak en febrero de 2008. Su gestión se ha caracterizado por mantener una línea dura contra la dictadura de Pyongyang.

Los acercamientos entre las dos Coreas tuvieron un importante capítulo cuando el ministro de Defensa del Sur, Jun In Taek, se encontró con el director del departamento de Unificación del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Kim Yang Gon. Según varios medios de comunicación de Seúl, los altos funcionarios hablaron de los acuerdos alcanzados en las dos cumbres intercoreanas de 2000 y 2007.

En ese marco de reconciliación, la delegación norcoreana prolongó un día su estancia en Seúl para seguir manteniendo encuentros después de que en los últimos años fuera el régimen de Pyongyang el que suspendiera unilateralmente los contactos.

De hecho, la dictadura norcoreana desafío a Corea del Sur  y a la comunidad internacional al retirarse de la mesa de negociación y anunciar la reanudación de su programa militar nuclear. Pero en los últimos días, Pyongyang se lanzó a un cauteloso acercamiento que comenzó con la decisión de Corea del Norte de levantar las restricciones al tránsito de mercancías en el parque industrial de gestión conjunta en Kaesong (ciudad fronteriza norcoreana).