El País nos cuenta que el sucesor ha recibido a una delegación de Corea del Sur, liderada por dos mujeres: la mujer del ex Presidente Kim Dae Jung y la presidente de Hyundai Hyun Jeong Eun. Ambas mostraron su deseo de que las relaciones entre los dos países mejoren.

 

El marido de la primera potenció una política de apaciguamiento y se reunió con Kim Jong Il en el año 2000. Pese a su presencia en los funerales, ello no es sinónimo de que el gobierno de Corea del Sur haya enviado una comitiva a los funerales y sólo transmitió condolencias al pueblo surcoreano (El Mundo). Una de las fuentes de Corea del Sur, explicó que “la delegación visitó el palacio y expresó sus condolencias a Kim Jong Un" (La Vanguardia).

La prensa de América Latina ha seguido con atención esta visita y El Universal informa que cuando murieron los esposos de ambas mujeres, Corea del Norte mandó una delegación a los funerales. Clarín señala que este gesto puede servir de deshielo en las relaciones entre ambos países y Jong Un mostró gratitud por el mismo.

 

Mientras tanto, a nivel de política doméstica nor-coreana, ABC nos dice que el régimen está procediendo a mitificar la figura del sucesor, apareciendo los primeros apodos para referirse a él como “Joven General”, “Líder Supremo”, “Sol del Siglo XXI”…entre otros. Kim Jong Un asumirá el control total del país y así lo reflejó el periódico del Partido de los Trabajadores: “todas las organizaciones del Partido en el país están defendiendo la ideología y el liderazgo del gran camarada Kim Jong Un” (El Mundo).

 

China está jugando un papel importante en los desarrollos acaecidos tras la muerte y de hecho, el hijo mayor del fallecido se halla en Pekín donde cuenta con la protección del gobierno chino (La Vanguardia).