El Informe de Coyuntura Económica que mensualmente publica el instituto chileno Libertad y Desarrollo, proyecta que en 2024 no habrá un cambio de tendencia sustancial con respecto a los últimos años.
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Sábado, 08 de febrero 2025
El Informe de Coyuntura Económica que mensualmente publica el instituto chileno Libertad y Desarrollo, proyecta que en 2024 no habrá un cambio de tendencia sustancial con respecto a los últimos años.
El Banco Central, en su último IPoM, presentó la proyección de crecimiento económico para 2024, la cual fluctúa entre 1,25% y 2,25%, es decir, el valor medio sería de 1,75%.
Dicha cifra se encuentra en línea con lo reportado por analistas privados en la Encuesta
de Expectativas Económicas que realiza el Instituto Emisor.
Dicho esto, es altamente probable que parte importante de esa expansión se registre
en la primera mitad del año, debido a que en ese periodo se concentran las variaciones
negativas del Imacec de 2023, por lo cual, la baja base de comparación impulsará el
crecimiento de la actividad. Al contrario, durante la segunda mitad de 2024, los
incrementos de producción serán más menguados producto de la reversión de la base
de comparación.
Cabe señalar que algunos sectores exhibirán un incremento de su producción en 2024,
como es el caso de la minería. En esta línea, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco)
estima para el presente año una producción de 5,63 millones de toneladas, lo que
representa un aumento de 5,7% anual, principalmente por el mayor aporte de Quebrada Blanca II. Adicionalmente, en 2025, la producción nacional llegaría a 6 millones de toneladas, incrementándose en 6,4% respecto a 2024. De esta forma, el cobre experimentaría un alza de más de 10% en estos dos años, lo cual implica un aporte significativo para el resultado nacional, considerando que es un sector que representa cerca de 14% del PIB.
Lamentablemente, otros sectores económicos permanecerán rezagados durante el año,
sobre todo el inmobiliario, que en el último tiempo ha sufrido el efecto de las altas tasas
de créditos hipotecarios, las cuales evolucionarán lentamente de la mano de las tasas
largas internacionales.
Por último, se espera una leve recuperación del consumo de las familias, favorecido por
la reducción de las tasas de interés de corto plazo y una inflación estable. Sin embargo,
la lenta evolución el mercado del trabajo será la principal restricción para obtener un
dinamismo mayor en este sentido.
En conclusión, el año 2024 no exhibirá un cambio de tendencia sustancial con respecto
a lo observado en los últimos años y, si bien la minería tiene buenas perspectivas, el
resto de los sectores mantendrá una lenta evolución, donde la productividad seguirá
siendo el habitual ausente.
Informe preparado por el Programa Económico, Libertad y Desarrollo.
Responsable: Tomás Flores Jaña tflores@lyd.org / Redacción: Soledad Monge smonge@lyd.org
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