El último informe de la UNODC sobre producción de drogas en Colombia, Perú y Bolivia constata la reducción de los cultivos de coca.

PRODUCCIÓN DE COCAÍNA
La Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU (UNODC) acaba de presentar sus estadísticas sobre la situación y la tendencia de la producción de coca en la región andina (Colombia, Perú y Bolivia) para el año 2004.

Desde 1999 UNODC está apoyando la supervisión de cultivos de drogas con cinco exámenes anuales y una valoración intermedia. En octubre de 2003, UNODC firmó un nuevo acuerdo con el gobierno colombiano para continuar y ampliar la supervisión y el trabajo de análisis, desde una perspectiva globalizadora del problema de la droga en Colombia. En ese acuerdo también se contemplaba apoyar la supervisión de áreas concretas, tales como ecosistemas frágiles, parques naturales, territorios indígenas, la extensión de la frontera agrícola, procesos de la tala de árboles así como proporcionar ayuda concreta a los proyectos agrícolas alternativos.

Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la UNODC, aseguró que según ese informe, a finales de diciembre de 2003, en Colombia disminuyeron los cultivos a 86.000 hectáreas, lo que equivale a una reducción del 16%, respecto del año pasado. Entre las reducciones más significativas está la de Norte de Santander, con 4.471 hectáreas, es decir, un 44 por ciento menos.

Costa destacó que el valor total en finca de las 440 toneladas estimadas de pasta básica de cocaína, producida en Colombia en 2003, ascendería a unos 350 millones de dólares de Estados Unidos, en comparación con la cifra de 491 millones de dólares, correspondiente a 2002.

“Si bien Colombia sigue siendo el primer productor mundial de coca, el volumen de recursos que destina a mejorar las condiciones de vida en las regiones cocaleras es uno de los más bajos del mundo”.

También según este informe, los grupos armados ilegales, en concreto AUC y FARC, siguen siendo los protagonistas más importantes de actividades criminales relacionadas con la droga, promoviendo y controlando los cultivos ilegales. La relación entre conflicto armado y cultivo y explotación de drogas es la causa de los desplazamientos masivos de población que sitúan a Colombia en un triste tercer lugar mundial.

Mientras que Colombia sigue siendo el mayor país productor de coca en el mundo, los recursos internacionales y nacionales destinados al trabajo en otros productos en las áreas afectadas, representan por hectárea y por familia afectada uno de los más bajos del mundo.

El informe concluye que, partiendo de la observación de los acontecimientos en Colombia en los últimos cinco años, en el problema de la droga están las raíces y la causa de la quiebra social y económica, del conflicto armado y de la débil presencia del Estado, entre otras causas.