El país, que lleva por buen camino su recuperación financiera, contará con esta financiación para desarrollar programas sociales y de infraestructura.

PARA PROYECTOS SOCIALES
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, y
el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, han firmado un acuerdo por el que
la institución financiera desembolsará al país un crédito de 5.000 millones de
dólares para el período 2004-08 y que servirán para financiar programas sociales
y de infraestructura.

Iglesias calificó de “firme” la recuperación de la
economía argentina, que creció en un 8,7% en 2003, después de la caída récord
del 11% sufrida el año anterior. También añadió que el BID se compromete a
explorar “nuevas vías de cooperación”, en particular para “mejorar la situación
social”.

Además, el presidente de la institución dijo sentirse “muy
complacido” por “la vigorosa recuperación de la economía argentina, así como de
la sólida administración de la macroeconomía, especialmente en las áreas fiscal
y monetaria”.

En este sentido dijo que el BID explorará nuevas vías de
cooperación que continúen estimulando el proceso de crecimiento de la economía y
la mejora de la situación social”.

Reducción del
índice de pobreza

El índice de pobreza en Argentina se ha
reducido en los últimos meses tras la crisis económica que estalló a finales de
2001, pero una elevada tasa del 48% de la población, de un total de 36 millones
de habitantes, aún vive en una situación difícil, según cifras oficiales.


Argentina concentra el 17% de los créditos del BID y el 50% del
patrimonio neto, según la agencia de calificación Fitch.

Del total
previsto en préstamos para el período 2004-2008, la entidad multilateral
apoyaría proyectos de inversión para los tres próximos años en los sectores de
infraestructura que ascenderían a unos 1.500 millones de dólares, mientras que
el resto se destinarán para apoyo “al fortalecimiento institucional y de
gobernabilidad”.

Buena parte del monto para infraestructura será
destinado a paliar la crisis energética que atraviesa Argentina, que la obligó a
limitar las exportaciones de gas a Chile y de electricidad a Uruguay.