En la coalición se celebraba anoche por partida doble: el cumplimiento de la esperada meta de lograr un segundo mandato, y la esperanza de un tercero con Tabaré Vázquez en 2014, que se retira con una popularidad de 71% y una elevada aceptación de su gestión.
Vence a su opositor Lacalle
El veterano dirigente de izquierda José "Pepe" Mujica se convirtió en la noche del domingo en el presidente electo de Uruguay con poco más del 51% de los votos en el ballottage.
Sin sorpresas respecto de las encuestas previas, Mujica, postulante del Frente Amplio gobernante, aventajó a Lacalle, del Partido Nacional (Blanco), y se convirtió en el primer ex guerrillero que llega a la Presidencia de Uruguay y le da al Frente Amplio un histórico segundo mandato consecutivo. El presidente electo, de 74 años, fue un destacado dirigente del Movimiento Nacional Tupamaros y uno de los nueve miembros de esa organización guerrillera encarcelados durante 13 años y sometidos a torturas por la dictadura que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985.
Una multitud se agolpó frente al hotel Columbia -donde la fórmula oficialista instaló su cuartel central-, en la parte vieja de la capital uruguaya, para ovacionar a Mujica y al vicepresidente electo, el también senador Danilo Astori, y luego desfiló ruidosamente por las calles de la ciudad, desafiando una fuerte lluvia con intensas ráfagas de viento.
En un breve discurso que dirigió a sus simpatizantes hablándoles todo el tiempo en segunda persona, Mujica exhortó a la unidad de los uruguayos porque, dijo, "es tiempo de compromiso" y "mañana, la patria continúa". "Recordemos que hay compatriotas que tienen tristeza y son hermanos de nuestra sangre; por eso, ni vencidos ni vencedores: apenas elegimos un gobierno que no es dueño de la verdad, que nos precisa a todos", manifestó.
"Si en algún momento mi temperamento de combatiente me hizo llevar la lengua demasiado lejos, pido perdón por la ofensa y mañana andaremos juntos", señaló tras haber reconocido especialmente al presidente Tabaré Vázquez y a los integrantes de la fórmula blanca, Lacalle y el senador Jorge Larrañaga.
El discurso de Mujica tuvo como fondo el sonido de numerosos fuegos artificiales y bombas de estruendo, mientras los rostros pintados con los colores blanco, azul y rojo -que identifican al Frente-, así como vinchas y banderas tanto partidarias como del país, daban un colorido especial a la noche montevideana.
Luego del mensaje del presidente electo, sus simpatizantes emprendieron una caminata por la ciudad, en la que se destacó la presencia mayoritaria de jóvenes y niños, y que fue seguida por muchos vehículos embanderados cuyos conductores hacían sonar permanentemente las bocinas. Las consignas preferidas eran "Soy del Frente, soy del Frente", "Olelé, olalá, si éste no es el pueblo, el pueblo dónde está" y "Uruguay, Uruguay".
Un rato antes de la aparición pública de Mujica, Lacalle y Larrañaga habían reconocido el resultado y felicitado a los ganadores tanto por teléfono como públicamente. En tanto, Vázquez llamó a los miembros de las dos fórmulas y a Mujica y Astori los visitó en el hotel Columbia, donde los abrazó efusivamente y los acompañó, junto a las esposas de los tres, a saludar a los simpatizantes sobre un escenario montado en los alrededores del edificio.
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