La Unión Europea y el Mercosur se han marcado como objetivo concluir sus negociaciones de asociación y libre comercio antes de fin de 2005. Para la UE el pretendido Tratado de Libre Comercio “no es sólo un papel, es una cuestión de empleo, crecimiento y desarrollo”.

Aranceles y subsidios impiden el acuerdo definitivo
La noticia la dió a conocer a los medios de prensa, el ministro de Desarrollo,
Comercio e Industria de Brasil, Luiz Fernando Furlan.

En la sesión
plenaria del Foro Empresarial Mercosur-Unión Europea, Furlan reveló los
resultados de un encuentro entre el presidente brasileño, Luis Inacio ” Lula ”
da Silva, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en
los márgenes del Foro Económico Mundial celebrado la semana pasada en Davos
(Suiza).

“Quedó claro que hay un interés” en reiniciar la negociación
“al más alto nivel” entre los próximos meses de marzo o abril e “intentar acabar
las negociaciones antes de la ronda Doha, mucho antes”, relató Furlan. “El
presidente Barroso dijo, y Lula estuvo de acuerdo, que hemos de intentar
terminar antes de fin de 2005”, apuntó.

Las negociaciones se encuentran
suspendidas desde el pasado octubre, después de que las partes no cumpliesen el
objetivo previamente marcado de concluirlas antes de fin de ese mes. Furlan
abogó por reiniciarlas esta primavera sobre la base de lo “verbalmente acordado
en septiembre”.

Por su parte, el primer ministro luxemburgués y actual
presidente del Consejo Europeo, Jean Claude Juncker, se comprometió a prestar
“todo el apoyo” a la Comisión Europea en las negociaciones y subrayó que el
pretendido Tratado de Libre Comercio “no es sólo un papel, es una cuestión de
empleo, crecimiento y desarrollo”.

El consejero delegado de la empresa
siderúrgica Arcelor, Guy Dolle, apuntó que las perdidas por la ausencia del
acuerdo “pueden estimarse en al menos 5.000 millones de dólares anuales” entre
las dos regiones.

La V sesión plenaria del Foro Empresarial
Mercosur-Unión Europea se celebra en la sede de Arcelor en Luxemburgo y cuenta
además con el patrocinio de Repsol YPF, Telefónica y Siemens.