El “gusano” Cabir ha sido el primer virus que ataca a los móviles y ya ha abierto el debate sobre si puede suponer una amenaza real.

TECNOLOGÍA INHALÁMBRICA
Hace algunas fechas se hizo pública la aparición de un virus que, a la manera de
los informáticos, atacaba a los teléfonos móviles. El nombre del “elemento
extraño” es Cabir, se trata de un virus tipo gusano y, según los expertos,
supone una amenaza de bajo nivel, ya que sólo puede contagiarse a los teléfonos
que usen Bluetooth, u otros sistemas operativos específicos y después de ser
aceptado por los usuarios. Además, su radio de transmisión está limitado a
aproximadamente 30 metros.

Esto, que así contado parece casi una
anécdota, constata que los teléfonos y otros dispositivos móviles son
vulnerables frente a los virus, y debe servir como aviso a lo que puede ocurrir
en el futuro, cuando el ámbito de los ataques que utilizan las tecnologías
móviles, como la mensajería MMS y el correo móvil, sea del todo real y comience
a crecer.

De hecho, según Mercer Management Consulting Research, las
epidemias de gusanos en los dispositivos móviles podrían infectar en 2005 al 30
por ciento de la población.

Muchos
móviles

Según un reciente informe de Ovum y Deutsche Bank, en todo
el mundo se utilizan aproximadamente mil millones de dispositivos móviles, más
que usuarios de PC e incluso los dispositivos móviles más modestos ya incorporan
potentes capacidades de mensajería y están interconectados por diversas
tecnologías avanzadas de redes.

Actualmente, los dispositivos
inteligentes como Symbian, Palm OS y Windows Mobile son los más vulnerables,
pero los dispositivos del mercado de masas también pueden sufrir un ataque.


El enorme número de usuarios hace de los teléfonos móviles un objetivo
prioritario para los ataques de virus y spam basados en los mensajes y, con el
auge de la utilización de los teléfonos para los servicios de datos
inalámbricos, los expertos avisan de que los operadores deben estar preparados.


Por otro lado, las redes de operadoras móviles interconectadas
proporcionan un nuevo medio de propagación para virus y spam, lo que requiere
identificar una solución que mantenga los virus fuera de la red por completo.