Se pueden establecer ciertas relaciones entre las preferencias de los votantes germanos y sus características demográficas y socioeconómicas.

El domingo 24 de septiembre se celebran las elecciones federales en Alemania en las que se elegirá a los 630 diputados, que, como en el sistema electoral español, posteriormente se decantarán por un candidato como canciller. Los sondeos auguran que Angela Merkel, que lidera el Ejecutivo germano desde 2005, seguirá en el puesto, con una ventaja de alrededor de 15 puntos respecto a Martin Schulz, secretario general del partido de centro izquierda (SPD) y principal amenaza para Merkel. 

En el caso de Alemania, aunque en menor medida en en otros países de Europa occidental, la base demográfica de los partidos y, por lo tanto, la constelación de estos, ha cambiado en las últimas décadas y especialmente en los últimos años. A pesar de que en este las dos fuerzas tradicionales siguen siendo mayoritarias, CDU/CSU y SPD (lo que serían el PP y PSOE españoles, respectivamente), han surgido otras nuevas que defienden intereses antes no representados, como en el caso de Los Verdes o, más recientemente, Alternativa para Alemania. 

Se pueden establecer ciertas relaciones entre las preferencias de los votantes germanos y sus características demográficas y socioeconómicas. Por ejemplo, el partido con un votante de mayor edad de media será el CDU/CSU de Angela Merkel (con 52,8 años) y el de sueldo más alto, el FDP (los liberales), con unos ingresos netos de 3.400 euros de media al mes. Por el contrario, los Verdes será organización política con los electores más jóvenes (48,1 años de media). Las ciudadanos que no tienen pensado participar en los comicios (los abstencionistas) serán los habitantes con unas rentas más bajas, de 2.050 euros de media al mes.