El pleno de la Eurocámara debatirá el 5 de febrero el papel de Europa en aquella república. El eurodiputado popular alemán Michael Gahler y el liberal belga Louis Michel nos dan su opinión.

Más de la mitad de la población de la República Centroafricana requiere ayuda humanitaria, y el 20 por ciento ha tenido que desplazarse para huir de la violencia. Es un país que necesita restaurar la paz y la estabilidad tras el golpe de Estado de marzo del año pasado y la escalada de violencia de diciembre.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la Unión Europea (UE) aprobaron el 20 de enero el envío de una misión militar a la República Centroafricana, misión que supone el despliegue de 500 soldados para apoyar a las fuerzas francesas y de la Unión Africana que ya están presentes sobre el terreno. La UE es el mayor donante de ayuda humanitaria destinada a este país, al que ha dedicado más de 76 millones de euros en 2013.

Catherine Samba-Panza, la nueva presidente interina de la República Centroafricana, ha pedido recientemente más ayuda a la UE y a los países de África. De modo que la pregunta es cómo puede ayudar Europa.

“En tanto que Copresidente de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-UE, puedo garantizar que nuestra asamblea sigue la situación muy de cerca”, asegura el eurodiputado liberal belga Louis Michel. “El despliegue de tropas para apoyar a las fuerzas de la Unión Africana muestra el nivel de cooperación, que es vital para afrontar las necesidades inmediatas del país”, afirma Michel antes de añadir: “Serán necesarios recursos humanos y financieros a largo plazo para establecer y mantener una solución sostenible que beneficie a la atribulada población de la República Centroafricana y contribuya a la seguridad del conjunto de la región”.

Ayuda urgente y reformas a largo plazo

El eurodiputado popular alemán Michael Gahler, Presidente de la Delegación para las Relaciones con el Parlamento Panafricano, considera que “la UE puede ser de ayuda a través de su enfoque global, que significa que somos capaces de afrontar de manera adecuada muchas circunstancias: ayuda humanitaria, ayuda a las poblaciones desplazadas y hambrientas”. Gahler añade que Europa puede ayudar a “estabilizar un país o una parte definida mediante una misión de política común de seguridad y defensa y, en una fase más avanzada, mediante un programa de reforma del sector de la seguridad, y mediante proyectos de reconstrucción y desarrollo, incluyendo programas de democratización y misiones de observación de las elecciones”.