La gestión de la crisis en Iraq y las relaciones con Israel y el mundo árabe centran las críticas de John Kerry hacia la política exterior de la Administración Bush.

CRÍTICAS
“Asombrosamente ineficiente” en política exterior. Así considera el virtual
candidato demócrata John Kerry al presidente George W. Bush. Kerry, en una
entrevista en la cadena NBC, reiteró que la guerra contra el terrorismo no debe
ser librada solo por medios militares, y que Bush encaró la guerra de Iraq de
una manera tal que Estados Unidos y sus fuerzas armadas cargaron con un peso
excesivo. Para contrarrestar esta situación, el candidato prometió que si llega
a la presidencia formará una coalición internacional para compartir la
responsabilidad de reconstruir Iraq.

Por otro lado, Kerry rechazó la
acusación de falta de coherencia en el tema de Iraq por votar a favor de la
resolución del congreso que autorizó el empleo de la fuerza, y en contra de la
partida de 87.000 millones de dólares de financiación adicional para la
guerra.

Kerry dijo que Bush había amenazado con vetar el proyecto de
87.000 millones de dólares si incluía dinero para pagar por la atención médica
de los reservistas y requirió a Iraq devolver parte del dinero destinado para su
reconstrucción. Según el candidato, “el presidente amenazó con vetar el
proyecto, y ahora está acusándome de haber votado en contra”.

Por
último, el candidato demócrata enumeró cuatro elementos clave que se deben tener
en consideración para lograr la plena estabilización de Iraq: instó al gobierno
a decir la verdad sobre las dificultades a las que se hace frente en Iraq; abogó
por enviar las tropas adicionales que solicitan los militares; sugirió retirar
la etiqueta “Made in America” a la ocupación y propuso transformar la fuerza
militar iraquí en una fuerza militar de la OTAN bajo el mando de
EEUU.

Otro frente que ha provocado las críticas de Kerry se refiere a la
política con respecto a Israel. Tras la visita de Sharon a Estados Unidos, el
líder demócrata cree que “hubo líderes árabes que se sorprendieron con el
anuncio” del apoyo norteamericano. Ante esto, asegura que “apelaré a otras
naciones de forma muy distinta que la empleada por este gobierno”, hasta el
punto de que “pocas semanas después de asumir (la presidencia) regresaré a la
ONU y me uniré nuevamente a la comunidad de naciones”, aseguró.