Anders Fogh Rasmussen, saludó la decisión del presidente norteamericano y aseguró que la medida “prueba su resolución”.

Guerra al terrorismo
Confirmo que los aliados de la OTAN y nuestros socios harán más, sustancialmente mucho más", dijo ayer el jefe de la OTAN Ander Fogh Rasmussen, y adelantó que algunos países anunciarán en los próximos días nuevos compromisos, mientras que otros esperarán a la Conferencia sobre Afganistán, el 28 de enero en Londres.

La decisión de la OTAN, nos recuerda la agencia de noticias, TELAM,  se suma al anuncio que hizo ayer el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, de enviar a Afganistán otros 30 mil soldados en los próximos meses para contrarrestar la ofensiva talibán.

El ministro de Defensa estadounidense, Robert Gates, afirmó hoy en el Congreso estadounidense que los primeros refuerzos en Afganistán llegarán dentro de dos o tres semanas.

Gates dijo además que echar a los talibanes presentes en Afganistán es indispensable para derrotar a Al Qaeda.

El funcionario señaló que Estados Unidos, que se prepara para enviar 30 mil soldados más en los próximos meses, espera contribuciones de los aliados de la OTAN de entre 5.000 y 7.000 hombres.

Polonia, Francia, España, Eslovaquia, Alemania y Gran Bretaña, entre otros, están en los países que sumarán más fuerzas en Afganistán en el 2010.

Precisamente, el gobierno afgano recibió favorablemente el anuncio de Obama, en el marco de la nueva estrategia norteamericana.

El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo que la nueva estrategia estadounidense permitirá "perseguir nuestros objetivos" y "garantizar una mayor seguridad en el país".

"Afganistán considera que fijar los tiempos precisos par la reducción de las tropas estadounidenses abrirá el camino al desarrollo de las fuerzas de seguridad y a la autosuficiencia que estamos buscando" en este campo, señaló Karzai.

Sin embargo, un portavoz de los talibanes aseguró hoy que los 30.000 soldados que enviará Estados Unidos a Afganistán el año próximo, no hará más que reforzar la resistencia islámica en el país.

"El presidente norteamericano anunció su nueva estrategia para Afganistán… pero la esperanza de controlar militarmente a nuestro país no se realizará. Los 30.000 soldados suplementarios no harán más que reforzar la resistencia", dijo Qari Yussuf Ahmadi.

Ahmadi aseguró que "los estadounidenses se verán obligados a un vergonzoso retiro, una vez que entiendan que no podrán lograr su objetivo, como los rusos antes que ellos… Obama verá desfilar numerosos féretros de soldados norteamericanos muertos en Afganistán".

En tanto, el gobierno polaco dijo estar dispuesto a enviar 600 soldados más a Afganistán, por encima de los 2.000 que ya posee en el país, aunque aclaró que esta medida deberá ser aprobada primero por el gabinete y el presidente.

Albania dijo que podría desplegar 250 militares adicionales, mientras que el diario español El País dijo que el gobierno de Madrid estudia enviar unos 200 soldados más para reforzar su contingente de 1.000 hombres en suelo afgano.