La convocatoria de las elecciones europeas y los primeros detalles sobre la retirada de las tropas centraron el Consejo extraordinario celebrado ayer.

LA RETIRADA DE IRAQ, TEMA ESTRELLA
En un principio el motivo de la celebración de este Consejo de Ministros extraordinario era la imperiosa necesidad de convocar las elecciones europeas. Sin embargo, la actualidad ha impuesto que este asunto de trámite quede prácticamente enterrado. La operativa de la retirada de las tropas de Iraq, el proceso de decisión que llevó a esta conclusión y las reacciones internacionales al respecto fueron los temas centrales del Consejo, como explicaron en la rueda de prensa posterior la vicepresidenta política, María Teresa Fernández de la Vega, y los ministros de Defensa, José Bono, y Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

El ministro de Defensa, José Bono, aseguró que el proceso de retirada de las tropas ya ha comenzado y agregó que concluirá “con rapidez”. Además, defendió la decisión adoptada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero afirmando que “fortalece la democracia” al basarse en un compromiso anunciado hace más de un año, justificado en que la guerra no contó con la legitimidad de la ONU y se basó en causas “rematadamente falsas” como la existencia de armas de destrucción masiva.

Bono expresó su satisfacción por esta decisión, que atribuyó a la valentía y la prudencia de Rodríguez Zapatero, y sostuvo que la retirada fortalecerá la alianza con la comunidad internacional porque es entendida por los ciudadanos.

El ministro de Defensa se negó a precisar la fecha en la que está previsto el regreso de los soldados, ya que, si lo dijera, “estaría cometiendo un delito” y poniendo en peligro la seguridad de las tropas. También insistió en que no se puede acusar a las tropas españolas de huir de un lugar en conflicto, “porque los ejércitos españoles no huyen nunca”.

Una decisión meditada

Por su parte, el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó que la decisión de Zapatero de adelantar la marcha de las tropas se tomó después de que el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, renociese la imposibilidad de aprobar una resolución para ejercer un papel predominante en Irak antes de esa fecha.

Moratinos reiteró que antes de acordar el repliegue de los soldados él y Bono mantuvieron contactos con varios dirigentes europeos, de EEUU y de la ONU, tras lo cual se llegó a la conclusión de que era “imposible imaginar” que Naciones Unidas asumiera el control de la situación antes del 30 de junio.

Respecto a la reacción de Estados Unidos, el ministro de Exteriores cree que Washington ha asumido con “comprensión” una medida que obedece a razones políticas, aunque ha admitido que la inmediatez de la decisión ha causado cierta “decepción”. No obstante, el ministro se ha mostrado convencido de que este episodio no afectará a las relaciones entre ambos países.

También Fernández de la Vega insistió en que la decisión de Zapatero de retirar las tropas ha sido “meditada” y que responde a un anuncio realizado hace un año de que si ganaba las elecciones se retiraría a los soldados españoles de una misión “ajena a la legalidad internacional” bajo los auspicios de la ONU.