La expresión “fair play” nunca tuvo más sentido que con esta iniciativa: los astros brasileños exhibirán su magia a cambio de que los haitianos entreguen sus armas.

FÚTBOL SOLIDARIO
Se cambian armas por entradas para ver un partido de fútbol. Esto es lo que
sucederá el próximo 18 de agosto en Haití, después de que la selección brasileña
de fútbol haya confirmado su presencia en el país caribeño para jugar un partido
a favor del desarme del país.

De esta manera, el precio por una entrada
será un arma y el intercambio se realizará una semana antes del encuentro para
evitar posibles problemas a la entrada.

La selección brasileña coge así
el balón que le lanzó el pasado mes de mayo el propio presidente de Haití,
Gerard Latortue, cuando afirmó en una entrevista que la manera más efectiva con
que la que Brasil podría colaborar al desarme del país sería llevando a sus
estrellas futbolísticas. “Cualquier persona renunciaría a sus armas por ver
jugar a Ronaldo, Cafú o Kaká. Los haitianos aman a Brasil y aman el fútbol
brasileño”, comentó el mandatario.

El terreno de
juego, un problema

El propio presidente de Brasil, Luiz Inacio
Lula da Silva, también ha expresado su deseo de estar presente en el partido por
el desarme y ha afirmado que “si las condiciones son las necesarias llevaremos a
Haití a la selección, en un símbolo que demuestre que queremos que el mundo viva
en paz y no en guerra”.

Precisamente, la visita que el ministro de
Defensa brasileño, José Viegas, y el secretario de Derechos Humanos, Nilmario
Miranda, han realizado al país caribeño para visitar a sus tropas, ha sido
aprovechada por una comisión de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para
inspeccionar las condiciones del estadio Sylvio Cantor de Puerto Príncipe.


Así, el presidente de la CBF, Ricardo Texeira, ya ha declarado que el
principal obstáculo para el partido es el estado del terreno de juego, sin
embargo, para hacer que el encuentro se celebre por todos los medios, ha pedido
a la FIFA la donación de una cancha de césped sintético para el estadio Sylvio
Cantor.