Una oleada de violencia con víctimas civiles y ataques sin precedentes contra las fuerzas de paz de la Unión Africana, hace necesario un despliegue de las fuerzas de paz de la UE.

Tras el último brote de violencia registrado en la República Centroafricana, Amnistía Internacional ha declarado la necesidad inmediata de intervención de la Unión Europea (UE) para restablecer la paz  proteger a los civiles.

Algunas áreas de la capital Bangui están siendo controladas por milicias anti-balaka, que en los últimos días han lanzado ataques contra la población civil y contra los representantes de paz de la Unión Africana, “Este estallido de violencia nos preocupa, en el contexto de la limpieza étnica, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad que se llevan comentiendo en toda la República Centroafricana desde el pasado Diciembre”, explicó Christian Mukosa, investigador de Amnistía Internacional en África Central.

“Esto no es más que otra evidencia sobre lo que lleva meses denunciando Amnistía Internacional”, añade,

“El pequeño grupo de tropas defensoras de la paz que se mantiene en el terreno no está capacitado para protejer a los ciudadanos de manera efectiva sin recibir más ayuda de la comunidad internacional”.

Desde el 22 de Marzo de 2014, el número de civiles muertos asciende a quince en Bangui, segun datos de La Cruz Roja y la ONG Médicos sin fornteras ha tratado al menos a cuarenta personas cuyas vidas corrían peligro tras los últimos ataques.

Un representante de las fuerzas de paz  fue asesisinado en la ciudad de Boali, a 80 km de la capital, junto con un grupo que fue herido  por los soldados de la milicia anti-balaka, en los ataques cometidos contra los representantes de las fuerzas de paz, activos en la capital desde el 23 de Marzo.

Los nuevos ataques contra la población y las fuerzas de paz han tenido lugar a pesar de la instalación de un gobierno de transición en enero de 2014 y la presencia de 6.000 soldados Misca dirigida por la Unión Africana y de otros 2.000 soldados franceses.
En una reciente visita al país,  un Alto Comisario Naciones Unidas  para los  Derechos humanos, Navi Pillay, describió la horrosa situación que está viviendo el país, y tuvo ocasión de denunciar los abusos que se están produciendo, incluida la decapitación de niños.
 
Desde que la escala de violencia se iniciara en diciembre de 2013, expertos de Amnistia Internacional  han realizado tres viajes en las últimas dos semanas a la República Centroafricana y también  han visitado los campos de refugiados en los alrederores de Chad.
 
Torturas, extradiciones judiciales, saqueos y otras atrocidades han sido pertrechadas contra los civiles de manera continuada. La organización ha sido la primera en demostrar la limpieza étnica que se está llevando a cabo en el país, En Enero, miles de musulmanes han sido expulsados a países vecinos donde ahora les toca enfrentarse a una catastrófica situación humanitaria debido a la duras condiciones de vida.

La Secretaría General de Naciones Unidas ha propuesto enviar a 12.000 soldados de las fuerzas de paz a la República Centroafricana pero éstos no se pueden desplegar hasta septiembre de este año. Como medida provisional, el 10 de febrero de 2014, la UE prometió el rápido despliegue de hasta 1.000 soldados a la República Centroafricana, así como suministros y equipo para ayudar a las fuerzas internacionales existentes sobre el terreno. Pero las tropas no se han materializado a pesar de las reiteradas peticiones de los funcionarios de alto nivel, entre ellos la jefe de política exterior de la UE, Catherine Ashton.

“Si no se hace nada para hacer frente a esta situación, se cierne una mayor crisis humanitaria, la decisión de desplegar inmediatamente las tropas se convierte en una decisión de vida o muerte” sentencia Christian Mukosa.

Tras los recientes ataques, las fuerzas de paz emitieron un comunicado llamando a la paz a las milicias anti-balakas, a los terroristas y los enemigos de combate y serán tratados en consecuencia . El 25 de Marzo, las fuerzas de paz informaron del fallecimiento de doce militantes anti-balakas en la ciudad de Boali, en los enfrentamientos en los que fue asesinado un pacificador.

“Es muy preocupante el desarrollo que está tomando el problema, los grupos armados como los anti-balaka deben cesar inmediatamente los ataques contra los ciudadanos y las tropas de paz” finalizó Christian Mukosa.