Disturbios entre manifestantes y la policía militarizada chilena que motivaron al menos 300 detenidos, protestas contra el nuevo sistema de transporte metropolitano y paro de choferes, marcaron la jornada de jueves y viernes en Chile.
Arrecian las críticas a Bachelet por parte de los sectores sociales y la oposición
Las protestas, que se repitieron en otras ciudades del norte y sur de Chile, con mayor conflictividad en Temuco, Valparaíso y Arica, fueron convocadas como cada 29 de marzo en conmemoración del Día del Joven Combativo, que recuerda a dos militantes asesinados durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Fuentes policiales afirmaron a la agencia Ansa que el número de detenidos en Santiago “va en aumento y se teme que las manifestaciones se agudicen al anochecer, principalmente en las zonas periféricas de la ciudad”.
Las movilizaciones comenzaron a derivar en enfrentamientos entre los jóvenes y los Carabineros, que reprimieron con gases lacrimógenos y camiones hidrantes, según informó Radio Cooperativa y el diario El Mercurio.
Los lugares más conflictivos fueron el Hospital del Trabajador, donde un grupo de manifestantes atacó con piedras el edificio, y la principal vía santiaguina, la Alameda, donde la policía enfrentó a otro grupo que pretendía llegar a La Moneda, sede del gobierno.
Según Radio Cooperativa, cerca de 100 personas tomaron la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, ubicada en Pío Nono, a pocos metros de Plaza Baquedano.
En tanto, la emisora Bío-Bío dijo que un grupo de manifestantes detuvo por la tarde el paso del vehículo en el que viajaba una jueza, obligada a refugiarse en un call center.
El gobierno dispuso el despliegue de unos 4.000 efectivos de seguridad para contener los disturbios, que según el jefe del Departamento de Orden y Seguridad de la Zona Metropolitana Central de Carabineros, Jorge Acuña, serán repelidas de manera proporcional dependiendo de la fuerza con que sean atacados los policías.
Por otra parte, se prevé que los incidentes se agudicen por la noche cuando comience el paro de choferes en cinco de las 10 empresas de transporte metropolitano de pasajeros que protestará por sus propias demandas.
Los choferes decidieron la medida, además, para resguardarse de ataques por el descontento social provocado por el nuevo sistema de transporte, el Transantiago, que esta semana obligó a la presidenta Michelle Bachelet a renovar la mitad de su gabinete.
A raíz de la paralización del transporte, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) Alfredo Ovalle, instó a los empresarios a permitir salir más temprano a sus empleados, lo que comenzó a registrarse a partir de las 15.30 en algunas compañías e insituciones.
Este mediodía, el ministro vocero de la Presidencia, Ricardo Lagos Weber, hizo un llamado a la calma a la población para no reaccionar a provocaciones de grupos violentos, ya que “el gobierno ha tomado las medidas necesarias para asegurar que aquellos que cometan los hechos de delincuencia hoy en la noche van a ser procesados”, indicó.
“Hay un llamado de algunos sectores que quieren generar violencia y disturbios en la noche”, dijo y distinguió a estos grupos de quienes “tengan razones” para conmemorar el Día del Joven Combativo.
La intendenta metropolitana, Adriana Delpiano, aseguró que “las autoridades detectaron la presencia de integrantes del ultraizquierdista Frente Patriótico Manuel Rodríguez en las manifestaciones”.
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