Tampoco he hecho nada por silenciar la influencia y contrarrestar el comportamiento de Hugo Chávez en Venezuela y su creciente influencia por todo el continente. He desperdiciado por completo las victorias de Reagan en Latinoamérica. ¿Contras? A quién le importa si se revuelven en sus tumbas.

Debbie Schlussel
No puede pasar un día sin comentar el falso discurso del Estado de la Nación de la pasada noche por parte del Presidente Bush, afortunadamente su último discurso.

Hubo muchas mentiras en ese discurso y muchísimas omisiones flagrantes del verdadero estado del país. He aquí lo que pasó por alto intencionadamente:

En los seis años desde el 11 de Septiembre y siete años desde que comenzara mi Presidencia, América tiene más extranjeros ilegales, ciudadanos y residentes permanentes legales musulmanes, y poseedores de visados de estudiante y de turismo en su entorno. Yo ayudé a ingeniar eso. América no está más segura, dado que he elegido llegar a extremos injustificables para disculpar la religión de los secuestradores del 11 de Septiembre bajándome los pantalones y sujetándome los tobillos.

Generé una gigantesca burocracia que no ha hecho nada por hacer más segura a América y todo por desperdiciar dinero del contribuyente, ascender a incompetentes y dialogar con extremistas musulmanes. He extendido la misma política a todas las demás agencias federales del orden. Las orgías conjuntas del falafel del absurdo en beneficio de la religión de la paz son el estándar.

Mientras que me ha centrado en “dialogar” con extremistas musulmanes con motivo de reuniones culinarias post-ramadán en la Casa Blanca, he dejado que Irán establezca una zona de desembarco en Nicaragua después de permitir que Daniel Ortega fuera reelegido. Tampoco he hecho nada por silenciar la influencia y contrarrestar el comportamiento de Hugo Chávez en Venezuela y su creciente influencia por todo el continente. He desperdiciado por completo las victorias de Reagan en Latinoamérica. ¿Contras? A quién le importa si se revuelven en sus tumbas.

He ayudado a provocar el caos y facilitado un asesinato en Pakistán después de respaldar a una jihadista para líder del país después de que se pusiese de mi lado en la guerra contra el terror.

Y eso es apenas parte de lo que faltó. He aquí ahora la corrección de los mitos que contó Bush:

“Los estudiantes de América están despuntando en matemáticas y capacidad lectora y ciencias”.

Confrontación con la realidad: los estudiantes norteamericanos se quedaron por detrás en matemáticas y ciencias en todos los exámenes internacionales. Se quedaron en el mismo sitio en capacidad lectora durante los seis últimos años, y se quedan rezagados con respecto a otros países occidentales industrializados. Deje de mentir, Sr. Presidente. Una propuesta de ley en materia de educación de Ted Kennedy es precisamente eso: una receta para el desastre. Pero usted la sacó adelante de todas maneras.

“Hemos extendido la democracia por todo el mundo a pueblos que quieren la libertad y la paz”. Asimismo, Bush comentaba acerca de cómo se manifestó y logró elecciones libres el pueblo del Líbano.

Oh, vaya. ¿De manera que en realidad Hamas, Hezbolá, los chiítas militantes aliados de Irán y la Hermandad Musulmana — todos los cuales lograron el control o incrementaron su poder en la Autoridad Palestina, Irak, el Líbano y Egipto — quieren la paz? Gracias por la pista, colega. Es estupendo que esas elecciones — que concedieron a Hezbolá el control oficioso del país — trajeran la paz y la libertad al Líbano. Oh, y a propósito, es estupendo que Condi Fuera de Onda y usted promovieran las elecciones libres cortejando a Assad en Siria. Quedo a la espera de saber que se celebran elecciones en Damasco otra vez. En cualquier momento. Bravo por tus fantasías, Bushie.

“Defenderemos nuestros intereses vitales en el Golfo Pérsico”.

Traducción: cortejaré a los colaboradores de los secuestradores del 11 de Septiembre por todo el Golfo y defenderé mi derecho a sus futuras donaciones a mi biblioteca presidencial y mis tarifas por conferencia, al igual que hizo mi padre, y exactamente igual que mi perdedor hermano Neil Bush.

¿Nuestros intereses vitales en el Golfo?: bueno, no es el Golfo pero queda bastante cerca, allí donde Bush creó el nuevo país de Hamastán y colaboró con Siria enviando a Condi Perdida y al Representante Darrell Issa (alias “Jihad Darrell”) a agasajar a Assad.

¿Crear un renacimiento chiíta general y un creciente de poder para ellos desde Irán hasta el Líbano? Sí, ese es nuestro interés vital… si es que queremos cometer suicidio.

¿Ayudar a permitir la erradicación de los cristianos y el cristianismo en Irak? Sí, definitivamente ese es nuestro interés ahí. ¿Mande?. Porque necesitamos a muchos refugiados cristianos (y musulmanes que mienten y afirman ser cristianos) viniendo a América procedentes de Oriente Próximo. Mmm-hmmm.

“Tenemos que confiar en que los americanos hagan lo correcto con su dinero”.

Ahá. Por eso estás rescatando a todos aquellos que se metieron en fraudes hipotecarios en América o que por lo demás hicieron malas inversiones inmobiliarias. Los impostores hipotecarios de Hezbolá en la zona de Dearbornistán y en el resto de Michigan han contribuido a convertir Michigan en uno de los tres estados más destacados en términos de ejecuciones hipotecarias de casas. Sí, deberíamos prevenir un enorme desastre económico, pero dentro de unos límites, no al coste de los americanos responsables.

“El pueblo palestino tiene un líder, el rais Abbás, que está comprometido con la democracia y se opone el terrorismo”.

Uhm, ¿el mismo tipo que, informaba Sports Illustrated, fue el tesorero de Arafat para los terroristas de Munich? Sí, el mismo tipo. “Se opone al terrorismo”. Hilarante.

¿Comprometido con la democracia? Entonces dimitirá. Ganó Hamas. Él perdió. Sí, esas malditas elecciones para salvajes “a los que les encanta la libertad y la paz” se interpusieron. ¿Hola… ?

Ah, y una última cosa:

Sigue siendo nuclear, NADA DE “buscar armas nucleares”. La capacidad lectora No Presidente Left Behind en funcionamiento, amigos.

Y ese es el verdadero discurso del Estado de la Nación, George W. Calamidad.