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Haz lo que digo, no lo que hago, versión 38

En el denominado Día de la Tierra, cada año pasa lo mismo. Celebridades millonarias que desperdician energía por doquier nos dicen lo que no debemos hacer.

Debbie Schlussel

A última hora de esta tarde, Oprah nos trae a Julia Roberts y Al Gore entre otros para decirnos que no desperdiciemos energía. El asunto es que cada una de estas tres personas (Oprah, Julia y Al) utiliza aviones privados y desperdicia gasolina y energía a manos llenas. Cada uno de los tres participa en Showbiz, el estúpido canal de la televisión por cable propiedad de Al Gore que no ve nadie, donde desperdician recursos valiosos en iluminación, peluquería, etc.


 


Oprah y Roberts contaminan el agua con los restos de los cosméticos y los productos capilares que con el tiempo deben quitarse e introducir en nuestro abastecimiento de agua. A continuación está el hecho de que cada una de las tres es propietaria de múltiples casas y utiliza una tonelada de energía para calentar, enfriar y por lo demás vivir confortablemente en ellas.


 


Con la mansión de Oprah en Hawaii, su mansión en Montecito, California — una de las casas más grandes del estado, por no mencionar sus restantes propiedades en Chicago, el sur y por todas partes — y su avión privado (no va a volar junto a nosotros, el populacho), ¿de verdad la necesitamos para decirnos “cómo vivir con menos” (el programa de la semana pasada) o “cómo ser verde y ahorrar energía” (el programa de hoy)?


 


Después está el anuncio de USA WeekendThink Smart: The Green Issue” en toda la prensa Gannett del día. La portada muestra a Ty Pennington, que junto a otras celebridades hipócritas, nos da 47 pistas para ahorrar energía en casa. “El Día de la Tierra empieza en casa“, nos dice la portada. En el caso de estos fraudes, es más “El Día debería empezar frente al espejo“.


 


Un amigo mía solía trabajar en el programa del que Pennington es la estrella, “Cambio radical: recosntrucción total“. Me cuenta que Pennington utiliza un enorme coche urbano de los que conducen mucha gasolina y un chofer que le lleva a la ciudad de cada casa. Vuela en primera clase (un uso insuficiente del espacio en un vuelo, y por tanto, de combustible) y se aloja en enormes suites de hotel (de nuevo, desperdicio de espacio y energía). Con Ty Pennington, “El Día de la Tierra debería empezar en casa… y lejos“.


 


Oh, y no olvidemos todas las luces encendidas 24 horas al día mientras se graban las casas nuevas del programa. “El Día de la Tierra empieza en el estudio“.


 


Si Pennington y compañía fueran ecologistas de verdad, no iluminarían el emplazamiento de las casas nuevas. Pero entonces no habría programa, y no estarían ganando millones. Cuando tiene que ver con ellos y su dinero, desperdiciar energía está bien. Cuando implica a la gente corriente – usted – no está bien.


 


Otro dato divertido de Pennington: ahora tiene su propia revista. Montones de páginas brillantes que contaminan los arcenes.


 


Después participa Julia Louis-Dreyfus, Elaine en “Seinfeld“. El USA Today de hoy publica un artículo acerca de “Las eco-aventuras de Louis-Dreyfus: la actriz practica lo que predica“. Louis-Dreyfus, que procede de la acaudalada familia Dreyfus y asistió a exclusivas escuelas privadas, también tiene miles de millones de sus días en Seinfeld y un acuerdo de sindicación en concepto de re-emisión. No envidio su riqueza, pero sí creo que es extremadamente hipócrita por su parte ir dando un amplio abanico de consejos “verdes” al tiempo que nos ordena “no comprar nunca una bombilla corriente” o “bajar la calefacción un par de grados“.


 


Ella se puede permitir las caras bombillas de ahorro, y en ninguna parte del artículo se mencionan las dimensiones de su gigantesca mansión de Santa Bárbara. Hasta con su termostato en el suelo, la cantidad de energía que desperdicia para poner en condiciones su castillo es probablemente superior a la mitad de la factura eléctrica de usted en todo el año. Cuando ella empiece a vivir en una casa corriente o en un apartamento, entonces que hable. Hasta entonces, seguir sus consejos es como seguir los consejos de George Constanza.


 


Y no olvidemos la cantidad de energía de la iluminación y la construcción del estudio de su estúpido programa, “Las nuevas aventuras de la antigua Christine“. Puesto que nadie está viendo su programa, después de que sea cancelado, ¿va a prometer reciclar el estudio en algún retrete nuevo energéticamente eficiente para su mansión? No cuente con ello.


 


Y no son solamente las famosas las que definen la total hipocresía del Día de la Tierra. Mattel, el fabricante de Barbie, está lanzando al mercado una línea de accesorios respetuosos con el medio ambiente para chicas, confeccionados a partir de los restos de fabricar la ropa de Barbie. ¿Hola? Resulta que la Barbie está hecha de plástico no biodegradable que contamina el medio ambiente. ¿Cuántas muñecas Barbie abandonadas con el pelo enmarañado pueblan nuestros terraplenes? Esto no tiene que ver de ser “verde“. Tiene que ver con Mattel sacando más beneficios de su filial insignia en declive y bajo mínimos.


 


Y finalmente, están los actos “respetuosos con el medio ambiente” que con frecuencia dejan después toneladas de basura. Hmmm… ¿Eso es ser “verde“?


 


Me parece que el único “calentamiento global” es la exageración constante a la que nos someten las famosas “verdes” y los demás hipócritas del “Día de la Tierra”.


 


Y ese es el motivo de que hoy se celebre la edición 38 del Día de Hacer lo que Digo y No Lo que Hago.


 


No es motivo de celebración en absoluto.


 

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