Coincidirá con la celebración a mediados de mes de la Asamblea General de Naciones Unidas, a la que acudirán Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos.

CONSEJO DE SEGURIDAD
España se hace cargo a partir de hoy de la Presidencia rotatoria del Consejo de
Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde se debatirán temas
de tanto calado como la situación en Sudán, República Democrática del Congo,
Haití, Afganistán, Iraq y Oriente Medio.

Esta es la segunda vez que
España asume la presidencia desde que entró en el Consejo en enero de 2003 y la
última antes de finalizar su mandato a finales de este año. Además, coincidirá
con la presencia de numerosos jefes de Estado y de Gobierno para participar en
la Asamblea General de la ONU, a la que está previsto que acuda el presidente
del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Asuntos Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos.

La Presidencia del Consejo de Seguridad es
rotatoria y su cometido es organizar los trabajos, dirigir los debates y
procurar que este órgano traduzca el trabajo en forma de resoluciones o
declaraciones presidenciales, además de supervisar que en las áreas de su
responsabilidad, es decir, la paz y la seguridad internacionales, se vayan
ejecutando los mandatos que ha establecido el Consejo. También se encarga de
organizar una reunión a nivel ministerial, que en esta ocasión se centrará en
aspectos civiles de la gestión de crisis y el restablecimiento y consolidación
de la paz

Un mes lleno de asuntos
relevantes

Pero tal debate, aun siendo importante para España como
organizadora, no centraliza ni mucho menos la agenda. El embajador de España
ante la ONU, Juan Antonio Yañez-Barnuevo, señaló recientemente en un encuentro
con la prensa que entre los asuntos que el Consejo deberá debatir en las
próximas semanas está la ampliación de la misión de la ONU en República
Democrática de Congo y la situación humanitaria en Sudán. Respecto al primer
asunto, recalcó que Kofi Annan considera necesario replantearse el mandato de la
misión en aquel país y duplicar los actuales efectivos, que llegarían a 23.000
si su petición es aceptada.

Para ello ya ha mantenido contactos con
países que podrían contribuir con tropas y tiene una “razonable expectativa” de
poder reunir los efectivos pese a las dificultades que desde hace tiempo afronta
la ONU para encontrar tropas y dotarlas de los medios necesarios para cumplir su
misión.

Respecto a Sudán, el Consejo está a la espera de un informe del
secretario general y de su enviado especial, Jan Pronk, que dirá si el Gobierno
está cumpliendo los compromisos adoptados en materia de ayuda humanitaria al
millón de desplazados, y respecto al desarme y desmantelamiento de las milicias
en Darfur. Pronk presentará su informe en una sesión pública del Consejo mañana
jueves.

Además, el Consejo examinará la situación en Burundi, Sierra
Leona, Etiopía y Eritrea, Costa de Marfil, Guinea Bissau, y Somalia, todos ellos
objeto de debate en el organismo.

Aunque, sin duda, de cara a la
repercusión de la presidencia española durante este mes, los asuntos estrella no
serán los anteriores, sino el debate sobre la situación en Oriente Medio, que
centrará una reunión en Nueva York del llamado Cuarteto de Madrid (Estados
Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU). También Iraq estará en el centro de
atención preferente, ya que será objeto de tres informes, uno del secretario
general sobre las actividades de la ONU, otro de EEUU sobre la actuación de la
Fuerza Multinacional y el tercero de la comisión encargada de verificar el
desarme (Unmovic).

Debate específico de la
presidencia

Precisamente la coincidencia con la Asamblea General y
la reunión del Cuarteto de Madrid podrían oscurecer un tanto el debate temático
que se celebra casi todos los meses sobre cuestiones relacionadas con la paz y
la seguridad internacionales. Este debate se ha centrado en las últimas
ocasiones en la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales o la
relación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los organismos
regionales.

Yáñez-Barnuevo ha explicado que la propuesta española al
respecto se centrará en los aspectos civiles de la gestión de crisis y el
restablecimiento y consolidación de la paz, asuntos que han sido objeto de
análisis en septiembre de años anteriores. En esta ocasión, según el embajador,
está previsto además que participe Miguel Ángel Moratinos.

El embajador
español ha explicado que España desea enfocar el debate en los instrumentos de
que dispone la comunidad internacional para prevenir los conflictos, bien sea
para acompañar una acción mediante operaciones de paz con medios militares o
policiales, o bien en la fase posterior de los conflictos para consolidar la
paz.

En este sentido, Yáñez ha resaltado que la Unión Europea ya cuenta
con medidas para desarrollar las capacidades a nivel nacional y utilizarlas de
forma coordinada entre los países europeos con el objetivo de poder trasladarlas
a zonas de conflicto. “Queremos trasladar toda esa experiencia al ámbito de
Naciones Unidas, que también tiene experiencia en esas materias”, afirmó.


Se tratará de un debate de carácter general que la presidencia española
del Consejo de Seguridad espera que conduzca a a una decisión concreta del
Consejo por la cual se haga un llamamiento a los Estados y demás organismos
regionales o internacionales para que potencien todos los medios a su
disposición y los pongan al servicio de Naciones Unidas.