Le valía el puesto catorce, y Pedrosa hizo una carrera pensando sólo en hacerse con los puntos que le diesen la victoria en el mundial. Quedó cuarto y ganó.

EN EL CIRCUITO DE PHILIPS ISLAND
El español Daniel Pedrosa (Movistar Honda) ha entrado en la historia del
motociclismo mundial, a pesar de finalizar cuarto el GP de Australia de 250
c.c., al conseguir su segundo título mundial consecutivo y ser el corredor más
joven en lograr esa hazaña en dos categorías distintas. La victoria en el
circuito de Philips Island fue para Porto, seguido de Angelis y
Poggiali.

Pedrosa fue el más rápido en el momento de la salida pero tras
su rebufo se colocaron De Angelis y Porto, que al término de la segunda vuelta
ya era líder de la carrera. A partir de ahí, el piloto argentino imprimió un
ritmo que ninguno de sus rivales pudo seguir y que le dio la quinta victoria de
la temporada, que le sirve para asegurarse el subcampeonato mundial.


Con la cabeza fría

Pedrosa, toda
la carrera con el mundial en la cabeza y al que le bastaba ser decimocuarto para
ser campeón, decidió dejar que los acontecimientos le marcasen el camino a
seguir sin perder en ningún momento los nervios, con lo que dio una muestra más
de su madurez deportiva y personal en todos los aspectos.

La carrera
podía ser muy larga y el resultado incierto, pero Daniel Pedrosa supo en todo
momento reaccionar con el criterio necesario como para que el título mundial que
se le escapó matemáticamente en Malasia no se marchase nuevamente.

Porto
saltó al liderato, imprimió un fuerte ritmo y se fue de todos sus rivales. Lo
intentó seguir el sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia), pero no pudo, como
tampoco el dúo que él acabó formando con el campeón mundial del pasado año, el
también sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia).

Atravesado ya con creces
el ecuador de la carrera Poggiali tentó a la suerte y tras rodar un buen rato
tras el piloto de la Movistar Honda decidió rebasarlo para saber hasta donde
estaba dispuesto a arriesgar Pedrosa en busca del título y del podio, pero su
acción no encontró respuesta en el español, que lo primero que quería conseguir
era el cetro mundial.

El resto de
españoles

Para el resto de españoles de la carrera la suerte fue
desigual. Fonsi Nieto quedó rápidamente descartado cuando en la primera vuelta
intentó hacer un interior a Álex Debón y ambos acabaron por los suelos, aunque
el castellonense se levantó y pudo volver a la pista, haciéndose finalmente con
el undécimo puesto.

Su compañero de equipo, David de Gea, acabó
decimocuarto. Por su parte, Héctor Faubel, que tuvo unos malos entrenamientos
realizó una salida espectacular que le llevó al duodécimo lugar en el primer
giro. Faubel aguantó el tipo durante toda la carrera y se mantuvo siempre entre
las posiciones con derecho a puntos, pero al final atravesó la línea de llegada
en la decimosexta plaza.

Tampoco estuvo afortunado Joan Olivé, quien
también salió desde muy atrás después de unos malos entrenamientos y que tuvo
que retirarse en el decimoquinto giro, tras dos gripaje.