El milagro boliviano es posible. Esto es lo que ha venido a decir el responsable en este país de la petrolera, que confía en las posibilidades de sus recursos naturales.

MULTIPLICARÁ SU CRECIMIENTO
La prensa boliviana se ha hecho eco con amplitud de las últimas declaraciones
del máximo responsable de la petrolera Repsol YPF en este país, Julio Gavito,
que ha asegurado que Bolivia puede alcanzar la prosperidad que logró en su
momento Noruega con los yacimientos de gas.

Para Gavito, Gavito, que
accedió al cargo hace pocos meses en sustitución de José María Moreno, “algunos
aspectos del fenómeno de descubrimiento de gas y petróleo en el Mar del Norte
noruego son similares a los acaecidos en Bolivia”. Según explica, “ambos países
son grandes y poco poblados” y cuentan con reservas de gas per capita del “mismo
orden y magnitud”: 9.67 millones de pies cúbicos por noruego y 6.75 millones por
boliviano, aunque señaló diferencias significativas como la ausencia de un
litoral en el caso de Bolivia.

El empresario indicó que el hallazgo de
petróleo en los años 70 propició un sustancial incremento del Producto Interno
Bruto en Noruega de 13.000 millones de dólares en ese tiempo a 208.000 millones
de dólares en 2003.

Gavito tachó de error la posición de sindicatos y
partidos políticos que piden la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia
porque “el país tendría que endeudarse todavía más para pagar las
indemnizaciones”, aunque declinó abordar el referendo del 18 de julio sobre el
futuro de la política energética nacional.

Repsol YPF gestiona los pozos
donde se halla el mayor volumen de reservas de gas de Bolivia, que pretendía
exportar a Estados Unidos por medio de un proyecto que fracasó el año pasado
debido a la negativa popular, que generó un conflicto causante de decenas de
muertos y de la salida del anterior gobernante, Gonzalo Sánchez de Lozada.