Política

Tsunami político en España

El Plan Ibarretxe ha sido aprobado por el Parlamento Vasco, lo cual constituye una seria amenaza a la unidad de España.

editorial
El lendakari vasco, Juan José Ibarretxe, consiguió ayer aprobar en el Parlamento
vasco su propuesta de nuevo marco político, conocida popularmente como Plan
Ibarretxe, gracias al voto afirmativo de tres de los seis diputados de
Sozialista Abertzaleak (SA), los herederos de el brazo político pro-etarra
Batasuna. Todo hacía pensar que el Plan iba a ser rechazado pero, como en
política todo es posible, a última hora los abertzales terminaron apoyando la
propuesta de Ibarretxe.

¿Qué es el Plan Ibarretxe? Es la Propuesta de
Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi que plantea un núcleo de reformas
que chocan con el actual concepto de España. El texto, que consta de un
preámbulo y 69 artículos, recoge, entre sus líneas generales, que el «Pueblo
Vasco o Euskal Herria es un Pueblo con identidad propia», propone la creación de
una Comunidad vasca «libremente asociada al Estado español» que, además, «no
supone renuncia a los derechos históricos del pueblo vasco», y plantea el
reconocimiento oficial de la nacionalidad vasca a los vecinos de cualquier
municipio del País Vasco, una nacionalidad que sería compatible con la
española.

¿Qué pasos quedan por seguir? El nuevo procedimiento para sacar
adelante la propuesta es la negociación con el Estado en un máximo de seis
meses, un acuerdo aprobado por el Parlamento vasco y las Cortes y ratificación
en referéndum por la sociedad vasca. Si no se da ese acuerdo, el Parlamento
vasco podrá pedir a su Gobierno que convoque un referéndum sobre la propuesta
inicial, y, si se ratifica en las urnas, se negociará con el Estado.


¿Qué significado tiene esto para la unidad de España? Sin lugar a dudas,
es un desafío constitucional sin precedentes para la joven democracia española.
Lo es porque es una amenaza a la estabilidad democrática –tengamos en cuenta que
el Plan cuenta con el apoyo de ETA- y un atropello al orden jurídico que da por
tierra con el Estatuto de Guernica del año 1979 mediante el cual el Pueblo Vasco
o Euskal-Herria, se constituyó en Comunidad Autónoma dentro del Estado español
bajo la denominación de Euskadi o País Vasco.

Ahora veremos qué postura
adopta el Ejecutivo español. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero deberá
aparcar sus frecuentes ambigüedades y constantes titubeos en pos de liderar una ofensiva jurídica
y política de proporciones mayúsculas que tendrá como objetivo evitar el
desguase de España a manos de nacionalistas y terroristas. ¿Podrá?

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