Tong, Bao Tong
Como titulaba la prensa internacional, Tong, Bao Tong muerto a la edad de 90 años, es el último gran disidente chino. Un hombre que no solo creyó en la liberalización del régimen, sino que la defendió con su vida. Nunca dejó de creer en la posible evolución democrática de su país. Luchó por ella y lo hizo hasta sus últimos días denunciando el modelo de pensamiento único que mediante el uso de la violencia ha instaurado el régimen comunista chino. La firmeza de sus convicciones se mantuvo intacta durante treinta años y su libertad interior le permitió vivir plenamente y con esperanza, pese a la cárcel y al confinamiento forzado. Su vida es un testimonio histórico y encarnado de que merece la pena dar la vida por la libertad y la dignidad.