// CARTAS AL DIRECTOR

Tong, Bao Tong

Como titulaba la prensa internacional, Tong,  Bao Tong muerto a la edad de 90 años, es el último gran disidente chino. Un hombre que no solo creyó en la liberalización del régimen, sino que la defendió con su vida. Nunca dejó de creer en la posible evolución democrática de su país. Luchó por ella y lo hizo hasta sus últimos días denunciando el modelo de pensamiento único que mediante el uso de la violencia ha instaurado el régimen comunista chino. La firmeza de sus convicciones se mantuvo intacta durante treinta años y su libertad interior le permitió vivir plenamente y con esperanza, pese a la cárcel y al confinamiento forzado. Su vida es un testimonio histórico y encarnado de que merece la pena dar la vida por la libertad y la dignidad. 

José Morales Martín Palafrugell (Girona) 

Consecuencias de la “Ley del sí es sí”

Hacer leyes que responden a puros esquemas ideológicos tiene sus consecuencias. El primer efecto de la “Ley del solo sí es sí”, uno de los supuestos triunfos sociales de la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido que, el mismo día de su entrada en vigor, varios condenados por abusos y agresiones sexuales están viendo reducidas sus penas, e incluso excarcelados. La aplicación del principio de retroactividad penal favorece la reducción de la pena cuando se han rebajado las horquillas de años de condena en determinados delitos como la violación. Este hecho ha originado una reacción por parte de los jueces y fiscales ante la importante alarma social. El efecto de esta norma del sí es sí es el contrario del que se pretendía, la desprotección de la mujer y de la infancia como colectivos vulnerables ante determinados delitos sexuales. El escándalo provocado ha hecho que algunos miembros del Gobierno anuncien que se estudia modificar la ley a los pocos días de haber entrado en vigor. 

Jesús Martínez Madrid. Salt (Girona)

La demografía

El envejecimiento de la población está relacionado, por una parte, con la mayor esperanza de vida. Lo que no es una buena noticia es que se frene o decrezca la natalidad. Las sociedades necesitan reproducirse y para eso es preciso, especialmente en los países del Primer Mundo, que aumente el número de nacimientos. Ya no se trata solo de que nuestros Estados del Bienestar o los sistemas públicos de pensiones lleguen al colapso por falta de ingresos y exceso de gastos. Es que las relaciones humanas y familiares corren también el riesgo de colapsar. 

Jesús Martínez Madrid, SALT (Girona) 

Ya no aguantan más en Barcelona

Los últimos barómetros del Ayuntamiento de la Ciudad Condal (Barcelona) no dejan lugar a dudas: la inseguridad es la primera preocupación de empresarios, comerciantes y ciudadanos de a pie. A la gente le da miedo llevar bolso o reloj por la calle. Como si estuvieran caminando por los peores barrios de algunas capitales de Centroamérica. Sin embargo, la persona encargada de liderar dicho Ayuntamiento prefiere seguir mirando hacia otro lado. “Todas las grandes ciudades tienen problemas de seguridad, han querido magnificar los de Barcelona”, decía Colau hace unos días. Frente a datos, populismo. El mensaje, el de siempre: todo es una campaña “de la derecha”. De juzgado de guardia. El año que viene hay elecciones municipales. Y la seguridad será sin duda un tema clave de la campaña electoral. Colau debería ir pensando si sigue mirando hacia otro lado. Pero si quiere revalidar la alcaldía, no debería. Me parece que muchos barceloneses ya no aguantan más. 

Domingo Martínez Madrid, Baños de Valdearados (Burgos)

Es improbable que Putin utilice armamento nuclear, pero no imposible

Improbable, entre otras cosas, porque Putin no sabe cómo de contundente puede ser la respuesta de la OTAN. Además, el despliegue de las armas, si se produce, puede ser identificado, el lanzamiento no es inmediato; no está asegurado que la cadena de mando funcione; el malestar se ha ido incrementando desde que se decretó el alistamiento; tampoco está nada claro que las bombas se encuentren en buen estado. Por eso Putin, desde hace semanas, está recrudeciendo la táctica que ya puso en marcha en Siria: tortura indiscriminada de la población civil y destrucción de infraestructuras energéticas. No es casualidad que Serguéi Surovikin, el general acusado de destruir Alepo, esté al frente de las operaciones desde hace unos días.  

José Morales Martín, Palafrugell (Girona)

// ENVÍANOS TU CARTA

Fill out this field
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Fill out this field
Fill out this field
20 + 11 = ?
Enter the equation result to proceed
You need to agree with the terms to proceed

Estamos abiertos a tus comentarios porque tu opinión es muy importante para nosotros.

Muchas gracias por tu aportación.

Menú