Europa, Pensamiento y Cultura

El tiempo en un hilo Reflexiones desde la adversidad

La autora nos plantea una tesis de fondo: la persona va recorriendo su vida con una mochila a su espalda, que va llenando con la formación y educación ofrecida por sus padres y por quienes le rodean y haciendo acopio de recursos: materiales y físicos; emocionales y afectivos; sociales, intelectuales y espirituales

¿Escribir mi vida va a ser útil para alguien?”. Esta fue la pregunta que Maruja Moragas se hizo al acometer este libro, en el que no pretende dar lecciones sino, como dice ella misma, “compartir experiencias”. Y lo cierto es que su testimonio puede ayudar a muchas personas que posiblemente se encuentren en situaciones similares.
 
La autora nos plantea una tesis de fondo: la persona va recorriendo su vida con una mochila a su espalda, que va llenando con la formación y educación ofrecida por sus padres y por quienes le rodean y haciendo acopio de recursos: materiales y físicos; emocionales y afectivos; sociales, intelectuales y espirituales. Cuando a alguien le ocurre algo o tiene una necesidad, abre la mochila y utiliza el recurso que más necesita en ese momento.

Además, si le falta algo, sabe adónde acudir para conseguirlo.

Con esta concepción, Moragas describe como si se tratara de un diario el transcurrir de su vida. Sus miedos, sus reflexiones y sus decisiones aparecen con naturalidad, incluso las más profundas y personales.

Pasando del presente al pasado, ahonda en sus recuerdos, repasa su vida, describe a su familia y afianza, sobre todo, los recursos que lleva en su mochila. Cada episodio de su vida le ofrece la ocasión para reflexionar en voz alta sobre muchos aspectos de la persona, de la existencia y de la educación.

Ya en el plano personal, la autora explica cómo esa riqueza que había atesorado afloró en las dos crisis más importantes que ha sufrido, sus dos “supervivencias”, y la ayudó a resistir ante las dificultades y a adaptarse a las nuevas situaciones que le tocó vivir. La primera de estas crisis, la peor a su juicio, fue la de sobrevivir a que su marido la abandonara; la segunda, cuando le diagnosticaron cáncer.
En la actualidad hay muchas personas que se encuentran en situaciones como las que Moragas ha sobrellevado. Es más, lo normal es que todos en algún momento vivamos momentos críticos, circunstancias de sufrimiento y de dolor profundo. Estas páginas resultan útiles porque permitan al lector situarse en el papel de la autora y se plantee cuál sería su respuesta si le sucediera algo similar.
 

El tiempo en un hilo dará miedo a los cobardes y a los tibios, pero no a los luchadores, que encontrarán argumentos y motivos, tanto humanos como sobrenaturales, para seguir adelante en los momentos más difíciles. Además, las enseñanzas que transmite no aprovecharán solo a quien lo esté pasando mal: también invitará a pensar a quienes parece sonreírles la vida, para que cuando lleguen los contratiempos no se encuentren con la mochila vacía y sin tiempo para abastecerla. Por sacarle un pero: creo que se excede en detalles familiares de su infancia, pero es una simple apreciación personal. 

Cristina Ruiz Ogarrio

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

No se encontraron resultados

Menú