El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer la cifra de desempleo correspondiente al trimestre móvil enero-marzo 2013, la cual fue de 6,2%.

Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD, explica que si bien la cifra es idéntica a la del trimestre móvil anterior, ésta es 0,4 puntos porcentuales menor a la observada en el mismo trimestre hace un año atrás, y se ubica en el mismo nivel del trimestre septiembre-noviembre 2012, que de todas maneras corresponde a uno de los valores más bajos desde que se realiza la nueva encuesta de empleo y el más bajo registrado para ese trimestre móvil.

Respecto del trimestre móvil anterior, la fuerza de trabajo aumento en apenas un 0,1%, mientras los ocupados incluso se mantuvieron, lo que explica la mantención de la positiva tasa de desocupación.

En doce meses, el resultado estuvo influido por el aumento de la ocupación en un 1,5% que fue mayor al crecimiento de la fuerza de trabajo, de 1,1%, lo que subyace a la disminución de 0,4 puntos porcentuales.

Es así como en doce meses se crearon 116.820 empleos, con un crecimiento anual de la ocupación femenina de un 2,54% y masculina, de un 0,87%, siendo la cifra para las mujeres bastante mayor que su respectivo aumento de la Fuerza de Trabajo, de 1,29%, mientras que para los hombres resultó marginalmente inferior, con un 0,84%.

En términos de calidad de empleo, los resultados son positivos. En el trimestre se crearon 116.820 empleos asalariados. En comparación con igual trimestre del año anterior, esto representa un aumento de 2,3%. Esto se traduce en un aumento de trabajo asalariado de 5,2% para las mujeres y 0,6% para los hombres. En cuanto a los indicadores de empleo asalariado, 86,1% declaró contar con contrato escrito, 0,7 puntos por encima del mismo trimestre del año anterior, mientras que los asalariados con contrato indefinido alcanzan el 68,0%, en línea con lo obtenido en igual trimestre de 2012.

La creación de puestos de trabajo entre marzo de 2010 y marzo de 2013 es de 817 mil nuevos empleos, por lo que la meta del Gobierno de crear 200 mil empleos cada año se ha cumplido y superado. La mantención de tasas de desempleo, desde septiembre del año pasado, por debajo del 6,2% sugiere que la economía chilena se encontraría en torno al pleno empleo, lo que implica que para poder continuar con bajas tasas de desempleo y no afectar la competitividad, especialmente de los sectores exportadores, se debe tener presente en el corto plazo la flexibilidad laboral, para permitir un crecimiento saludable de la fuerza de trabajo que incorpore mujeres y jóvenes de menor calificación, y en un horizonte más largo la inversión en capital humana, para que el crecimiento de las remuneraciones reales no se traduzca en aumentos de costo yendo de la mano de aumentos de la productividad.